Layhoon, tras la reunión en el Ayuntamiento: “Es un paso atrás”
La vicealcaldesa, Sandra Gómez, pide “un plus de esfuerzo más”: “Queremos un estadio que pueda albergar las semifinales de un Mundial”. El alcalde, Joan Ribó, admite un problema de “precios” con el polideportivo de Nou Benicalap.
Layhoon vuelve a estar en la ciudad, aunque esta vez no se marchará tan optimista como en la anterior ocasión. Esta mañana, se ha reunido con el alcalde, Joan Ribo; la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez; y la concejala de Actividades, Lucía Beamud, en el Ayuntamiento de València. Por parte del Valencia CF, además de Layhoon, han estado Sean Bai, director general interino; el director de operaciones, Christian Schneider; y el abogado del club, Javier Solís. El motivo del cónclave no era otro que intentar que el Ayuntamiento diera el visto bueno de manera definitiva a mantener los beneficios urbanísticos de los terrenos donde se ubica el actual Mestalla para reanudar las obras del estadio de la Avenida de las Cortes cuanto antes (se pretende tener las licencias para empezar a principios de 2023). Sin embargo, tras la reunión no hubo demasiados avances. El Ayuntamiento tiende la mano a mantener los beneficios urbanísticos de la ATE caducada hoy por el pleno del Consell. Pero a cambio sigue pidiendo que el Valencia cumpla todas y cada una de las obligaciones a las que estaba comprometido por la ATE. Layhoon se marchó algo desilusionada. “Tengo confianza en que vamos a trabajar juntos para trabajar las cosas, pero si soy sincera, es un paso hacia atrás”, dijo Chan tras la reunión, en las puertas del Ayuntamiento. Y admite incertidumbre: “Nos han comunicado que harán un borrador del nuevo convenio que se va a establecer. Hasta que no recibamos este borrador en el que se va a hablar también del nuevo plan urbano, nos encontramos en una situación de más incertidumbre que la de hace tres semanas”. Según Chan, en la reunión “he enfatizado en que estamos muy muy cerca de arrancar y no debemos empezar de cero”.
Uno de los puntos calientes de la reunión era la valoración del último proyecto presentado hace unas semanas en el que se estimaba una capacidad de 66.000 espectadores para el nuevo estadio, un aforo que para los responsables del Consistorio es insuficiente ya que insistien en que alcance los 70.000, una línea roja que marcó Sandra Gómez, vicealcaldesa y concejala de Urbanismo quien, una vez más, pide un esfuerzo más al Valencia: “Hay una serie de condicionantes y requisitos en los que hay que pedirles un esfuerzo. Somos conscientes del avance que ha hecho el club pero aún queda un plus de esfuerzo”. “Queremos tener un estadio puntero, capaz de competir por acoger, por ejemplo, las semifinales del futuro Mundial de 2030, si finalmente es España la sede”, añadió. El alcalde, Joan Ribó, insistió en la idea de los 70.000 espectadores: “El estadio debe tener las características para tener 70.000 personas para los grandes eventos”.
Además, en la ATE ya caducada el Valencia se comprometía a la construcción el polideportivo de Benicalap, algo que también debería hacer en este nuevo convenio. En se punto, el alcalde reconoció que hubo un desencuentro en materia de precios: “Un problema es el polideportivo. Queremos un polideportivo del año 2022 y con precios del año 2022. Puede haber problemas de precios, porque pueden pensar que valen los precios de antes, porque pueden pensar que queremos un polideportivo de hace 15 años. Lo queremos en las condiciones normales de un barrio y con los precios que tenemos hoy, que como sabéis el IPC ha subido”. Sandra Gómez también explicó que “no queremos el polideportivo del que se burlaba Anil Murthy en los que hablaba con desprecio y desdén de que iba a presentar un polideportivo low cost. Queremos un polideportivo al nivel del que desarrolla el Ayuntamiento en otros barrios de la ciudad”.
Por tanto, la reunión no tuvo demasiados avances significativos. Eso sí, con la caducidad de la ATE y la necesidad de llegar a un acuerdo de un nuevo marco jurídico que recoja los beneficios urbanísticos de los terrenos de Mestalla para el Valencia contenga las obligaciones que debe asumir el club, la sartén por el mango la tiene ahora el Ayuntamiento y en concreto la concejalía de Urbanismo que rige Sandra Gómez, quien tiende la mano pero reitera sus exigencias al Valencia: “Hemos querido dejar claro que no es el momento de las rebajas. Es el momento de cumplir todas las obligaciones que se suscribieron en la ATE. La ATE está caducada pero nos hemos comprometido a establecer un nuevo marco que permita ejecutar las licencias ante todos los derechos terciarios que permitía la ATE siempre y cuando el club cumpliera con la ciudad. Estas son nuestras condiciones y no vamos a firmar ningún convenio ni ningún marco jurídico que suponga una rebaja de compromisos. Estamos en el momento de la reválida”.
La ATE, caducada oficialmente
Precisamente al mismo tiempo que se producía la reunión en el Ayuntamiento, se ha dado por caducada la ATE, en el pleno del Consell, después de que el Consell Jurídic Consultiu diera el pasado miércoles el visto bueno a la caducidad de la misma por los incumplimientos del beneficiario, osea el Valencia. La portavoz del Consell, Aitana Mas, dio de esta forma por caducada y resuelta anticipadamente la ATE: “El Pleno del Consell ya ha declarado la caducidad y resolución anticipada de la ATE Valencia CF, consecuencia del incumplimiento de las obligaciones, en concreto de los plazos temporales por parte del promotor. Con esta caducidad, pierde el Valencia la condición de promotor”.