Layhoon Chan cotejará con Lim la decisión sobre Rafa Mir
La presidenta estuvo en Paterna este jueves hablando con Rubén Baraja, al que el club dejará al margen de las medidas disciplinarias que se puedan tomar.
El Valencia trata de regresar a la normalidad tras la convulsa semana vivida por el caso Rafa Mir. Una vez la jueza de Llíria decretó libertad con cargos para el delantero y abrió una investigación por un presunto delito sexual, la defensa de Rafa Mir se centra en el proceso penal mientras el Valencia lo hace en decidir qué medidas disciplinarias adoptar si es que finalmente las toma. De momento el club liberó al jugador de tener que acudir a Paterna hasta mínimo el próximo lunes y lo único que se tiene claro es que Layhoon Chan cotejará con Peter Lim y su Consejo de Administración la decisión a tomar, manteniendo al margen a la parcela deportiva, es decir, tanto a Miguel Ángel Corona como a Rubén Baraja.
La presidenta del Valencia se personó este jueves en Paterna. Allí habló con Rubén Baraja, al que transmitió que el club está solicitando el auto a la jueza para recabar más información y valorar el comportamiento, que no el presunto delito, del delantero durante la pasada madrugada del domingo. El Valencia estudia los diferentes escenarios y sus consecuencias, tanto legales como deportivas y/o también de imagen. El club se ha visto salpicado indirectamente con un daño reputacional, así se lo han transmitido en los últimos días varios de sus principales patrocinadores, aunque a su vez tiene claro que al jugador le ampara en todo momento la presunción de inocencia y la veracidad de los hechos denunciados solo le corresponde dilucidarlo a la jueza que lleva el caso, un proceso que puede alargarse más allá del tiempo que tiene de contrato Rafa Mir.
El Valencia, de primeras, lo que ya tiene claro es que no ejercerá la opción de compra que tiene sobre Rafa Mir por 5 millones de euros. De ahí que el Sevilla también esté atento, aunque desde la distancia y sin la urgencia de tomar decisiones de manera inmediata, en el devenir de los acontecimientos judiciales, dado que a Mir todavía le quedan dos años de contrato en la entidad hispalense (2027). La condición de cedido en la que está en el Valencia, en cierta medida y a su vez, limita las secuelas económicas a la hora de tomar una decisión drástica si fuera lo que decidiera el Consejo de Administración. A fin de cuenta Rafa Mir no es un activo a largo plazo del club, como sí lo fuera en su día Santi Mina, que durante un proceso judicial similar continuó compitiendo con la camiseta del Valencia durante dos temporadas y al que se le traspasó después al Celta de Vigo, antes de que se le sentenciara como culpable del delito.
Las consecuencias deportivas en el caso de una sanción interna a Rafa Mir tendrían más secuelas. A fin de cuenta se trata de uno de los refuerzos estrella del verano y uno de los futbolistas sobre los que en cierta medida gira el plan futbolístico del equipo (aunque su arranque de temporada haya sido discreto). Pero, una vez se haya valorado en profundidad los hechos, la vertiente deportiva no va a influir tanto si se decide adoptar una medida disciplinaria como si no, de ahí que cualquier decisión se vaya a tomar al margen de Corona y Baraja, que se adaptarán a ella.
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