Las salidas también están paralizadas
El club blaugrana necesita vender jugadores para poder inscribir y fichar. Y en este aspecto, el panorama es tan desolador como en el de las ventas.
Si el Barcelona está teniendo serios problemas a la hora de contratar refuerzos, el drama no es menor cuando se contempla la bandeja de salida, en la que siguen acumulándose carpetas que no hay manera de resolver.
Los casos de Vitor Roque y de Clément Lenglet son los más urgentes. Hansi Flick, entrenador del Barcelona, no cuenta con ninguno de los dos y sus salidas son fundamentales para crear suficiente espacio salarial para, ya no fichar, sino poder inscribir a jugadores como Dani Olmo, Pau Víctor o Iñigo Martínez. Tres teóricos titulares que a día de hoy el técnico alemán no sabe aún si va a poder alinear en su debut liguero en Mestalla contra el Valencia.
Pero si hablamos de fichar y acudir al mercado, la cosa se vuelve más urgente porque el Barcelona necesita una gran venta para tratar de fichar a algún jugador más.
Ni Frenkie de Jong, ni Raphinha, ni Ronald Araújo ni Ansu Fati, jugadores que estaban en el escaparate. están en disposición de salir, bien porque no quieren moverse o bien porque están lesionados. Hasta ahora, la única venta ha sido Julián Araujo al Bournemouth por 10 millones.
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