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ATLÉTICO

Las raíces de Hermoso

El central se vuelve fundamental en el Atlético con más mando, balón y dominio que ha emergido tras el Mundial. Sus estadísticas ante el Sevilla, de nuevo, le reafirman.

Mario Hermoso despeja el balón con la cabeza ante la mirada de Gonzalo Montiel en el Atlético-Sevilla. Las raíces de Hermoso.
DANI SANCHEZDIARIO AS

Estos son días para regresar a ese 18 de julio de 2019 en el Metropolitano. Mario Hermoso acababa de fichar por el Atlético procedente del Espanyol y se presentaba así, en un acto en el auditorio que le vestía de largo, y rojiblanco, en su nuevo club. “Uno no puede cambiar su pasado, el respeto se gana en el campo. No siento presión ninguna por sustituir a Godín, que ha sido un emblema de este club y yo tengo ganas de seguir ese camino. Vengo con ganas de crecer e ilusionar”, decía, sin regates. Y es que esa ha sido siempre una de sus principales virtudes. El ir de frente, el ser directo, con personalidad y carácter. Criado en la cantera del Real Madrid, su esencia, sin embargo, siempre fue rojiblanca, atlético de cuna, niño que creció jugando en el descampado de tierra a los pies de La Peineta, hoy Metropolitano, desde 2019 su estadio. Ante el Sevilla volvió a demostrar que, sin Reinildo, es el mejor defensa que hoy tiene el Cholo.

Atrás quedó la temporada pasada que al cuello le colgó el cartel de ‘se vende’, cuando hacía pareja con Felipe por las lesiones reincidentes de Savic y Giménez, e iban a error grave por partido. Su zurda privilegiada en la salida de balón fue clave en la Liga ganada por el Atlético en 2021 y vuelve a serlo en este 2023, cuando el equipo del Cholo ya por fin parece el equipo del Cholo, atrás el gesto macilento de antes de Qatar, cargado de nervios, miedos y derrotas. Y con él en el banquillo. Si ya ejercía de capitán sin minutos, su voz con mucho peso en el vestuario, su carisma y autoridad, ahora tiene lo que le faltaba: la titularidad. Ganan el Cholo y el equipo no sólo salida de balón sino también ese carácter que se añora desde los tiempos de Gabi, el propio Godín. Antes de Qatar, en 14 partidos había jugado 119 minutos en Liga. Después, en diez, con 773.

‘Capitán’ ya con minutos

De hecho, el Atlético regresó tras el parón del Mundial con Hermoso en su once y, salvo la roja ante el Elche en el último partido de 2022, lo ha jugado todo. Ahora quienes se disputan el puesto son Savic y Giménez. Hermoso es el fijo. Ante el Sevilla recuperó 7 balones, siendo el segundo mejor del Atlético en el partido en ese apartado (el primero fue Giménez, con 8), pero el rendimiento del uruguayo ‘afeado’ por su falta de contundencia en el gol de En Nesyri que acercó al equipo de Sampaoli justo antes del descanso. Ante el Sevilla se mostró como viene haciéndolo desde que Simeone le entregó la titularidad: con una contundencia necesaria en una defensa que a menudo la derriba un soplido y que juega llena de dudas.

Hermoso ya formaba parte de las reuniones que Simeone, en los peores momentos de la temporada pasada, tenía con sus cuatro capitanes (Koke, Oblak, Giménez y Savic) y ya demostraba que, aunque no jugara, nunca dejaba de jugar: esa imagen la temporada pasada ante el Espanyol en el Metropolitano azuzando al árbitro para que acudiera a la pantalla de VAR para decretar un penalti sobre el Atleti que acabaría marcando Carrasco con el tiempo cumplido... para la victoria. Un Hermoso que no deja de enraizar. Un Hermoso que, por cierto, en su perfil de Instagram asoma con una foto de hace cuatro años que habla sin palabras: él, el 18 de julio de 2019, en el salón de actos del Metropolitano, cuando el hombre cumplía el sueño del niño