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SEVILLA

Las prometedoras huellas de Nianzou en el Bayern

A más minutos, mayor rendimiento del sevillista, que en la Champions League fue mejor que Jules Koundé, según la IA de Olocip.

Toni Rodríguez/DiarioAS
Toni RodriguezDiarioAS

El interesante estreno de Tanguy Nianzou, casi sin tiempo para conocerse los nombres de sus compañeros, intensificó las comparaciones con Koundé en el Sánchez-Pizjuán, que acogió al francés con enorme expectación por su repentina titularidad. Existen coincidencias evidentes y marcadas diferencias como para ofrecer un juicio justo. Y menos por sólo 105 minutos ante el Valladolid. La base de datos de la Inteligencia Artificial de Olocip dejó pistas antes de su aterrizaje, procedente del Bayern de Múnich: a más minutos, mayor rendimiento, y en Champions mejoró levemente la producción de su compatriota blaugrana.

Koundé se incorporó al Sevilla en el verano de 2019 más hecho que Nianzou. La hoja de servicios de Jules del ejercicio 18/19 llamó la atención de los radares de Monchi, que tiene especial predicamento en el fútbol francés. 55 partidos en la Ligue1 y casi 5.000 minutos de juego. Había sido el mejor del campeonato galo en interceptaciones, el segundo en duelos aéreos exitosos (en defensa), recuperaciones y en acciones defensivas con el balón en juego, según marcaban las estadísticas de Olocip. Además, fue el sexto jugador con mayor productividad defensiva, el séptimo en despejes y el décimo en balones bloqueados. Con todos los valores analizados, acabó como el décimo mejor defensa de la Ligue1 y el número 23 de todos los zagueros galos.

Pese a sus prestaciones, que imaginaban un posterior traspaso, le costó ser un asiduo. Hasta que las lesiones castigaron a Carriço, había asumido un papel secundario. Un novato con excelentes perspectivas. Apareció en el debut de Cornellá en los 15 minutos finales, fue suplente y espectador las cuatro jornadas siguientes, acaparó críticas por sus errores clamorosos por riesgos exagerados en la salida de balón o impericia en Ipurua en la media hora que padeció, se recompuso como titular ante la Real y tras una nueva suplencia contra el Barcelona, ya tomó el mando de las operaciones por su eficacia y regularidad. Nianzou llegó y pegó, a buen nivel, con algún murmullo con la salida de balón en los primeros compases y ese suspense por un posible penalti a Guardiola.

Ambos, Jules y Tanguy, son franceses, de origen africano (costamarfileño el sevillista y de raíces de Benin el barcelonista), parisinos, habituales en los escalafones inferiores de la selección francesa (el antiguo sevillista ya es pieza indispensable de Deschamps), centrales, pero de mayor estatura Nianzou , diestros y con capacidad de armar el juego desde atrás.

Koundé llegó con 20 años, los mismos que celebró la última incorporación de Monchi hace dos meses y medio. Le costó unos 23 millones al Sevilla, que le sumará plusvalías del 20 por ciento embolsado con su venta al Barcelona, sea inscrito o no. La operación relámpago con el Bayern se concretó en 16 millones de fijo y cuatro en bonus por el 78 por ciento de su propiedad. El club bávaro, además, se reserva un derecho de recompra preferente de 55 millones de euros, según desveló Diario de Sevilla, tras la firma del contrato por cinco temporadas.

Nianzou, que acumuló 572 minutos en la pasada edición de la Bundesliga en 17 encuentros, tuvo sus virtudes más sobresalientes en la finalización de acciones de cabeza y en los despejes. Sus escasos minutos fueron meramente orientativos, pero hay un dato muy llamativo que suscitó el entusiasmo de Monchi: a más minutos, el impacto en el rendimiento se dispara, en comparación con los 113 minutos que disfrutó durante seis partidos testimoniales en su estreno en el fútbol alemán. El valor pasó de 0,19 a 0,45, según la Inteligencia Artificial de Olocip. Había llegado libre del PSG, donde le dio tiempo a disputar otros seis partidos (2 goles).

Otro argumento que respalda la contratación de Nianzou fue su concurso en la Champions League el pasado ejercicio. Con 4 partidos y 212 minutos de juego, su impacto fue ligeramente mayor que el ofrecido por Koundé, que compitió con el Sevilla en cinco partidos y 450 minutos.

El Bayern prefirió darle rienda suelta para que sus condiciones exploten en el Sevilla, por las tremendas dificultades que se iba a encontrar para asentarse al lado de Upamecano o De Ligt. Las exigencias bávaras de tenerle bajo vigilancia demuestra las esperanzas que tienen para que en unos años sea un central de primer nivel. Precisamente eso justifica la inversión del club de Nervión, experto en darle cobijo a centrales franceses antes de generar ingentes plusvalías.