Las pizarras de los rivales condenan al Valencia
El equipo recibe el 37% de los goles en jugadas a balón parado. En Getafe volvió a perder tras encajar un gol tras la salida de un saque de esquina.
El Valencia tiene un problema con el balón parado. El equipo volvió de vacío de visita al Getafe tras encajar, una vez más, un gol tras un saque de esquina. En esta ocasión fue Mayoral quién remato a la red un balón que cabeceó Alderete en el segundo palo.
Ni Gattuso, ni Voro, ni Baraja, son capaces de cerrar la sangría cada vez que el rival dispone de una jugada a balón parado. En casi todas las jugadas, el equipo contrario logra rematar con mayor o menor acierto. El nuevo entrenador del Valencia tiene mucho trabajo porque es una de las vías de fuga que tiene el equipo cada partido.
De los 27 goles encajados esta temporada en liga, 12 han sido en jugadas de estrategia del conjunto rival. El 37% de los tantos son obra de las pizarras de los entrenadores rivales. Si ahondamos más en los datos, vemos que el 85% de los goles los encajan con remates desde dentro del área y solo dos han sido de penalti. Desde fuera de la zona de los porteros, ha recibido solo cuatro goles.
Es difícil dejar la portería cero cuando el equipo recibe, de media, más de once disparos cada partido. Mamardashvili es uno de los porteros de la liga que más paradas hace y el Valencia está en el Top 5 de remates recibidos por partido.
Baraja tiene mucho trabajo por delante para cerrar la defensa cada vez que el equipo contrario dispone de una jugada a balón parado. Los centros laterales son otra de las causas por las que el equipo se desangra.