Las Palmas se atasca en el área contraria
Domina con holgura la posesión, incluso en el 5-0 del Atlético. Pasa mucho y muy bien. La sequía llega a la hora de chutar y horadar la defensa del rival.
Por tradición, siempre fue la Unión Deportiva Las Palmas un equipo que se sintió muy a gusto dominando la posesión del balón. Incluso en tiempos tan remotos, aquellos de Germán Dévora, León, Juanito Guedes o Tonono, precursores en España, así reconocido tantas veces, del hoy mundialmente conocido como tiki taka. Tampoco es que la plantilla actual haya traicionado el estilo que tanta gloria le dio a su escudo y que hoy le mantiene como el equipo revelación de la temporada por detrás del increíble Girona.
De hecho, Las Palmas es, en estos momentos, el segundo equipo de LaLiga EA Sports con el segundo mejor porcentaje de posesión de balón. Su 59,52% está por encima del 58,69% que acumula el Real Madrid y solo se ve superado por el inapelable 65,17% del Barcelona, que no le está sacando partido a su tradicional dominio del cuero.
Tampoco es que, hasta ahora, le vaya mal al equipo de García Pimienta, tantos años, hasta 28, en el Barcelona. Dos estilos que tanto casan. Más bien, todo lo contrario. 25 jornadas después suma, siendo apenas un recién ascendido, 35 puntos (los otros dos, Alavés y Granada, tienen 28 y 14, respectivamente), de los 75 que se han puesto en disputa. Únicamente cinco le separan de Europa y yace tranquilamente, con febrero encarando su recta final, 18 por encima del descenso.
En cualquier caso, Las Palmas no saca todo el provecho que podría, y es mucho, a su abrumador dominio de la posesión del balón. Para muestra, el reciente partido contra el Atlético de Madrid: 5-0 tras haber logrado un 65% del tiempo con el balón en las botas de los futbolistas del equipo insular. Remató 11 veces pero no tuvo ninguna efectividad.
Surtir balones.
El atasco está, pues, en las inmediaciones del área contraria. Lo del Cívitas Metropolitano, un mero accidente. de hecho, solo los tres grandes Real Madrid (2-0) y Atlético le han ganado por más de un gol de diferencia, ambos en sus respectivos estadios. Y solo ellos dos, junto al Barça, le han marcado más de un gol. Sucede que Las Palmas toca mucho y bien el balón y casi nadie ofrece más pases progresivos por partido, mas falla a la hora de chutar y de surtir de balones a su línea atacante, o al menos de intentar meter la pelota dentro del área rival.
Según la métrica de Bessocer, Las Palmas intenta una media de 545,16 pases por partido, cifra que solo superan Madrid y Barça. El equipo grancanario, sin embargo, firma 72 pases progresivos por duelo en su constante empeño de romper líneas rivales tocando la pelota, acaso fomentando la intencionalidad activa con el balón como axioma irrenunciable en su forma de competir. Solo Osasuna, con 73, tiene más éxito en esta faceta que la hueste de García Pimienta.
Y es entonces, a la hora de buscar rendijas en la empalizada rival, donde comienzan los problemas amarillos. De esos 545,16 pases, apenas 18,68 van al área, estando en 20 la media de la categoría. Asimismo, la forma de jugar de Las Palmas supone un freno propio a la hora de buscar el área contraria mediante centros. La movilidad constante de sus delanteros y la ausencia de un ariete de referencia, y quien podría serlo, Sory Kaba, apenas juega, le resta dichos recursos al equipo grancanario. Centros al área, aquellos que provienen desde las bandas, apenas registra una media de 7,44 por envite. Mientras, los centros ‘normales’, que se juegan así entre el centro del campo y la zona de tres cuartos, con el mismo objetivo de lanzar el balón directo al área, suben ligeramente hasta el 13,40 por encuentro. La ausencia de altura, al menos sobre el césped, resta capacidad de éxito.
A la hora de encarar la portería rival también flojea Las Palmas, que no ha podido sacarle mejor partido a los 25 goles que ha marcado (uno de cada tres tiros entre los tres palos contrarios toca la red. Chuta, en general, 9,5 veces), cifra que solo empeoran Alavés (24), Rayo Vallecano (22), Mallorca (22), Cádiz (15) y Almería (23). A la hora de mover el balón en la propiedad privada del rival, necesita 14 toques para arrancar casi cinco tiros de media.
Defensa.
El balance defensivo de Las Palmas, 25 goles encajados, 5 de ellos solo el pasado sábado, es excelente analizando además la cantidad de tiros que concede el equipo de García Pimienta. Pese a acumular el mencionado 59,52% de posesión del balón le tiran 12,5 veces por partido, una cifra que, en condiciones normales, debería oler a serio peligro. Ahí es donde, cuando más falta hace, emerge colosal la figura de Álvaro Valles, que a base de paradones hace tiempo que echó abajo la puerta del despacho de Luis de la Fuente. De hecho, su porcentaje de paradas es extraordinario: le chutan directamente 4,50 veces por partido y su porcentaje de éxito es del 78%.
Las Palmas sabe defenderse con balón. Lo domina de manera excelente en sus dominios pero se atasca en los del contrario. Su efectividad es, por tanto, primorosa, igual que claros están los deberes. Tanto en los despachos del entrenador como en los de los dirigentes.