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SEVILLA

Las gallinas de Utrera regresan al Ramón Sánchez-Pizjuán

El Sevilla recupera con Mendilibar el punto de suerte que le dio los títulos, que algunos bromistas apuntan al poder esotérico de estas famosas aves.

Castro, Mendilibar y Monchi.
TONI RODRIGUEZDiarioAS

“Pío, pío”. La Cámara de los Balones, programa radiofónico de Radio Sevilla, popularizó una leyenda sobre el presunto poder esotérico que poseen unas gallinas autóctonas de Utrera, localidad de nacimiento del presidente del Sevilla José Castro, del entrenador Joaquín Caparrós o de futbolistas de la talla de Dani Ceballos o el malogrado José Antonio Reyes. Con su guasa habitual, la Cámara bromeaba con que Castro hacía uso de dichas aves para dar buena o mala suerte a su antojo, y que en ello reside una de las claves del éxito nervionense durante los últimos años.

Las famosas gallinitas, cuyos huevos (y esto sí es científico) poseen según varios estudios unas propiedades nutrientes muy beneficiosas para la salud, parecían haber abandonado al equipo de Nervión durante unos últimos meses. Llegaron un sinfín de desgracias en forma de lesiones constantes e importantes, fichajes que dimitían casi antes que llegar, sanciones kilométricas y, sobre todo, los peores resultados que ha cosechado el Sevilla en este siglo repleto de títulos y de clasificaciones Champions.

Mendilibar parece haber rescatado el influjo mágico de las aves utreranas. Todo le sale al entrenador vasco, con la victoria quirúrgica de San Mamés, obtenida a través del único tiro entre los tres palos, de penalti en el ultimo minuto. Un encuentro en la que el Athletic, además, vio cómo el VAR le anulaba dos goles por fueras de juego milimétricos.

También parecieron aparecer todas las (buenas) meigas posibles durante la noche loca de Manchester, que encauzó la eliminatoria sevillista de cuartos de Europa League (2-2), luego rematada con un 3-0 en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Dos goles en propia puerta, un sancionado de categoría como Bruno Fernandes y el centro de la defensa mancuniana lesionado, Varane y Lisandro: casualidades todas para celebración del equipo blanquirrojo, mientras en el aire volvía a flotar el poder oscuro que circuló otras veces justo antes de los seis títulos de Europa League que presiden el antepalco de Nervión.

Otro gol en el último minuto que valió la victoria, hace apenas unos días ante el Villarreal, que además gozó de una ocasión parecida para empatar pero la falló antes del pitido final, tuvo asimismo tintes de muy buena suerte después de un encuentro en el que los amarillos gozaron igual de oportunidades muy importantes para al menos no haberse marchado a Castellón con la derrota. Las gallinas utreranas parecen haber regresado a Nervión y apuntan ahora a la Juventus.