El Mundo: las peticiones de Messi para renovar en 2020

Lionel Messi vuelve a ser noticia en Barcelona. Hace poco más de dos años que el argentino envió al club el famoso burofax por el que transmitía su intención de abandonar el equipo. Finalmente renunció a su deseo para no dañar al club de su vida, según él mismo contó, pero en esta historia quedaron muchos claroscuros, sobre todo en lo referente a cómo se pudo llegar a tales extremos.

Hoy El Mundo ha publicado una serie de correos electrónicos englobados a la investigación del Barçagate que podrían arrojar algo de luz. El citado medio asegura tener gran cantidad de documentos que incuben no solo a Messi, sino también a otros jugadores como Neymar o Piqué. En el caso del argentino, hoy ha sido desvelado el contenido de varios correos electrónicos entre su padre y representante, Jorge Messi, sus abogados y el expresidente Josep Maria Bartomeu y la cúpula ejecutiva azulgrana, en los que básicamente se habla de las condiciones de Messi para renovar su contrato en 2020.

A La Pulga le restaba aún un año más de compromiso en el Camp Nou y el club abordaba una de las renovaciones más complicadas por la situación de crisis generada por la pandemia. Según los documentos a los que ha tenido acceso El Mundo, el 4 de mayo Bartomeu se dirigió al padre de Messi con una primera propuesta en firme. Bartomeu quería “pactar ya la renovación por un año más con un apartado que indique que cada una de las siguientes temporadas automáticamente quedará renovado si Leo no dice lo contrario antes del 30 de abril”. “Creemos que sería un acuerdo perfecto para todos”, apostilló. Jorge Messi respondió con las peticiones sobre un palco familiar en el Camp Nou y un vuelo privado a Argentina para toda la familia, algo que el club aceptó sin problema.

Pero entonces llegó el 11 de junio. Ese día Jorge Pecourt, abogado de Cuatrecasas, envió un correo a Bartomeu; Òscar Grau, CEO del club, y Romàn Gomez-Ponti, jefe de los servicios jurídicos, con copia a Jorge Messi y Alfonso Nebot, responsable del ‘Family office Leo Messi’. En ese documento figuraban todas las condiciones de Messi para renovar:

- Contrato hasta 2023 con la posibilidad de prórroga unilateral para Leo Messi.

- Salario fijo: se reduce un 20% del salario fijo de la 2020/21, recuperando un 10% del salario en la 21/22 y otro 10% en la 22/23 con intereses del 3% anual.

- Pago de los bonus de fidelidad pendientes de cobro con intereses.

- Palco para las familias de Messi y Luis Suárez

- Vuelo privado en Navidad para toda la familia a Argentina

- En caso de rescisión de contrato, pago de las cantidades aplazadas en la temporada 2020/21 más intereses

- Bonus por firma de contrato de 10 millones de euros (a pagar el 30/6/2023)

- Subida de retribuciones en caso de subida de impuestos

- Eliminación de la cláusula de rescisión, que quedará establecida en una cantidad simbólica de 10.000 euros (en ese momento su cláusula era de 700 millones de euros).

Además de estas condiciones, Messi pedía solucionar dos asuntos antes de la firma:

- La renovación de Pepe Costa para que su contrato durara tanto como el de Messi.

- Firma de compromiso por parte del club para abonar a Rodrigo Messi las comisiones que se le adeudaban.

El club argumentó entonces que la caída de los ingresos por la pandemia sería del 30% y en ese porcentaje quedó fijada también la reducción del salario del futbolista, a recuperar en ejercicios posteriores. “Como comprendéis, el esfuerzo por parte de la familia es muy grande pues la próxima temporada su retribución disminuye de manera considerable, pero tanto Lionel como Jorge aceptan por el bien del club”, escribió el abogado de la familia.

Ya el 25 de junio Bartomeu se negó a aceptar la reducción de la cláusula y el pago inmediato de la prima de 10 millones de euros por firmar. El entonces presidente culé creía que eliminar la cláusula daría la impresión de puertas afuera de que se abría la puerta del Barça a Messi para que saliera, mientras que veía imposible el pago del bonus por la situación económica y recordaba a la familia que el Barça, al igual que el resto de clubs, ya tendría problemas para mantener los salarios de los jugadores en los niveles pre-pandemia. Del mismo modo instaba a los Messi a esperar a niveles de ingresos de en torno a los 1.100 millones para cualquier tipo de aumento.

La familia Messi se negó a aceptar y las conversaciones terminaron en ese punto. El resto es historia. Luego llegó el burofax en agosto, el cambio de presidencia y su salida del Barcelona entre lágrimas con destino al PSG.