Las cuentas del Atlético en su defensa sin Javi Galán
El lateral pone rumbo a Osasuna y deja el ala zurda con menos recursos. La lesión de Lenglet asienta a Hancko de central... y a Ruggeri de lateral. Atentos a ese puesto.


Papá Noel llegó con regalo en Pamplona. El anuncio oficial del fichaje de Javi Galán por Osasuna, club que ya había intentado pescar en el Metropolitano a Marc Pubill. Finalmente la evolución del ahora central le cerró las puertas a su salida, pero el extremeño se suma para reforzar el lateral izquierdo rojillo.
A priori una baja poco determinante para el Atlético, que se despide de su segundo jugador de campo con menos minutos (313), por los 66 de un Carlos Martín que también puede decir adiós en el mercado invernal. Galán se desliga del Atlético por medio millón de euros en una cifra que aumentará en esa misma cuantía con cada año que pase en Osasuna (si mantiene la categoría). Galán disputó nueve partidos para el Atlético en la temporada 2023-24 antes de salir cedido en enero a la Real Sociedad. 40 el curso pasado y siete en el actual para poner rumbo definitivo a Pamplona. Se despidió con su asistencia a Griezmann frente al Atlético Baleares.
Su poco protagonismo hace que no sea una baja desestabilizadora. Pero sí que pone el foco en el perfil izquierdo de la defensa. El Atlético no ha encontrado un lateral zurdo de garantías desde aquel verano de 2019 en el que se produjeron las salidas de Filipe Luis y Lucas Hernández. El brasileño tiene todos los argumentos para ser considerado uno de los mejores laterales izquierdos de la historia del club. Y el francés había brotado de la cantera para ser su heredero, pero el Bayern pagó los 80 millones de cláusula del campeón del mundo. Lodi, Reguilón, Manu Sánchez, el propio Galán o Ruggeri llegaron para reforzar el puesto sin excesivo éxito. Hubo cambio táctico para jugar con carrileros (Carrasco, Lino, Riquelme...) y se ha regresado a esa defensa donde el foco recae ahora en el italiano.
Ruggeri ha sido titular en tres de los cuatro últimos partidos del año y en un total de 12 de sus 17 apariciones (1024 minutos). Suma y cumple, aunque no acaba de tirar la puerta abajo. No es, de momento, un lateral protagonista en el juego del equipo. Hancko es una variable perfectamente válida. Sin embargo, ha crecido mucho en su puesto natural, como central que no tiene miedo a defender con metros a su espalda, subir la presión a campo rival, robar y arrancar e incluso pisar área rival. El eslovaco no fue el fichaje que más ruido hizo, pero es el futbolista de campo más utilizado por Simeone de toda la plantilla (1.883).
La lesión de Lenglet hasta casi finalizar enero otorga aún mayor protagonismo a Hancko como central zurdo. Simeone iba variando la entrada del francés para trasladar al eslovaco al lateral. Giménez debería regresar al grupo tras el parón y Le Normand ir recuperando el ritmo. Para pelear un puesto ganado a pulso por Pubill. El catalán llegó como lateral derecho para apretar a Llorente y Nahuel, pero el Cholo vio en sus cualidades un potencial central de primer nivel. Y lo está explotando. Gracias a su evolución se han hecho más llevaderas esas lesiones de tres centrales en una línea ahora con cinco especialistas.
Y el Atlético debe decidir. Galán y Carlos Martín estaban en el escaparate y Raspadori recibe llamadas para regresar a Italia. Con la Roma como uno de los grandes interesados. El delantero está contando con pocas oportunidades, se considera la quinta opción en el puesto y quiere jugar. Estar atentos al lateral izquierdo en invierno o esperar a un verano más con el foco en ese puesto. Es difícil sumar a un jugador de garantías a mitad de temporada, pero vuelve a ser una posición limitada en especialistas y rendimiento. Mateu Alemany está al tanto, aunque tendrá que esperar al verano para contar con el refuerzo de Apollo. Será el nuevo máximo accionista del Atlético y, en los papeles que el gigante inversor envió a la Comisión Europea para que la operación reciba el visto bueno, se estableció como fecha el 3 de febrero.
Las cuentas del Atlético son claras. Tiene ocho defensas para cuatro puestos. Ruggeri como lateral zurdo. Hancko con su polivalencia entre el central y el lateral. Lenglet, Le Normand, Giménez y Pubill como los otros cuatro de atrás. Llorente y Nahuel en el lateral diestro, con esa variante del catalán. Una línea que cambia entre los dos y los tres centrales y la altura de Nico y Giuliano para poder aparecer como carrileros. El primero incluso ha ejercido como lateral izquierdo en momentos puntuales. Las lesiones de Lenglet, Giménez y Le Normand sirven para pensárselo. Especialmente la del francés, que deja ese perfil zurdo con menos alternativas. La salida de Galán vuelve a abrir el debate.
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