Las claves del Clásico
Barcelona y Real Madrid miden sobre el campo dos estilos de juego diferentes. Los blancos brillan por su defensa en área y los azulgrana por un bloque alto. Mientras unos usan los ataques laterales, los otros llegan por el interior.
El Clásico es un duelo capaz de eclipsar a cualquier otro partido, más desde que vive una nueva generación dorada en la que destacan los librillos del Xavi Hernández y Carlo Ancelotti. Máxima igualdad en estos choques desde que el de Terrassa tomara las riendas del banquillo azulgrana: cuatro victorias para el Barcelona y tres para el Real Madrid. Se enfrentan dos equipos que viven un inicio de temporada en la que brilla una nueva hornada de futbolistas: como Lamine Yamal y Fermín en el bando local o Bellingham en el visitante. Aunque la experiencia es un grado, y ahí golean los blancos (72 Clásicos disputados hasta la fecha por 23 de la actual plantilla azulgrana), habrá más detalles técnicos que estudian al milímetro los dos entrenadores para superar a su rival y asaltar el liderato. A los cuales metemos el bisturí a través de los datos de Mediacoach, herramienta que utilizan los equipos de Primera para preparar cada jornada.
Presión tras pérdida y bloque alto
El Barcelona de Xavi es el segundo equipo que menos remates recibe. ¿Cómo lo hace? Evitando dichas situaciones con un gran desgaste físico sin balón. El técnico incide mucho en robar cuanto antes, siendo el equipo con mejor porcentaje de recuperaciones rápidas y el que más jugadores involucra en la presión tras pérdida. Esto es fruto a que durante su fase ofensiva es el equipo que juega con las líneas más juntas (al contrario de lo que suele suceder con el resto de los equipos, que defienden más juntos y en ataque están más estirados), permitiendo rescatar el balón en menos tiempo. Esta reacción rápida y juntar las líneas, permite que el Barcelona sea el equipo que defiende más lejos de su portería.
El muro blanco
El Madrid, en cambio, se está viendo obligado a defender más en su área, donde están logrando desenvolverse de una manera sólida y eficaz. Como demuestra que sean el equipo menos goleado (7). Los rivales necesitan tirar una media de 17,7 remates para lograr marcarles. Y es cierto que el Madrid permite ocasiones, pero no tantas por encuentro. Esto robustez en la última línea viene motivada a que la zaga bloquea el 25% de los remates que reciben (4º mejor dato de la categoría) y, como plan b, los blancos cuentan con el mejor registro de paradas (81,58%) en Primera. Aunque están teniendo problemas en los centros laterales.
Peligro con el juego interior
El éxito está en el equilibrio ataque-defensa. Y al igual que el Barça está destacando por permitir pocas llegadas a su área, también lo hace por ser de los que más remata (el 2º, con 162 disparos) y más marcan (3º, con 21 goles). Estando en el top-5 de equipos que menos remates necesitan para ver portería. Estos resultados lo logran demostrando un gran potencial en su fase ofensiva, que se caracteriza por tener posesiones muy largas y generar el juego por el interior del campo, creando un carril central que permite dar el último pase de gol y ser el equipo con más posesiones peligrosas. Aunque tienen una gran dependencia de Lewandowski.
Fortaleza en el balón parado
El gran aterrizaje goleador del Bellingham y su soltura está eclipsando algunas carencias ofensivas del Real Madrid, que no está teniendo tanta eficacia en su pegada como en otras temporadas (lesión de Vinicius, sequía de Rodrygo y marcha de Benzema). Frente a las posesiones largas de los azulgrana, los blancos apuestan más por acciones de alto impacto. El Madrid está entre los tres equipos que más distancia recorre a alta intensidad (+21km/h) y el que más posesiones tiene a larga distancia con acciones que pueden llegar a los 28km/h. Es decir, los atacantes del Real Madrid tratan de generar ocasiones a través de conducciones que rompan la línea defensiva rival (son el equipo con más regates completados y que acaban más posesiones en el último tercio del área contrario) o a través de jugadores que se cuelan al espacio (donde destacan Bellingham y Joselu). Los de Ancelotti están recurriendo mucho a los centros laterales y jugadas de estrategia, especialmente cuando se ven por detrás en el marcador y lo utilizan como un recurso para desbloquear esa situación adversa. Algo en lo que está cosechando buenos resultados, ya que siete de los 20 goles blancos han llegado de un centro y son el equipo que más puntos han logrado fruto de acciones a balón parado.
Los jugadores clave
El secreto del éxito ofensivo del Barcelona está principalmente en dos jugadores João Félix (el que más acciones de alto impacto tiene en el equipo y que más veces dispara entre los tres palos) y Lewandowski (su gran finalizador, que acumula cinco goles y tres asistencias). Aunque cuenta con el comodín de Lamine Yamal, que está desajustando defensas con sus pases en el último tercio de campo y al ser el máximo regateador del equipo. Mientras que Ancelotti cuenta como principal estrella con Bellingham. El inglés, aunque está destacando en algunos partidos como todocampista con sus ayudas y recuperaciones, está brillando por sus aportaciones ofensivas: está entre los cinco jugadores con más acciones de alto impacto, entre los diez que más regates completan y que más pases dan en campo rival. Pero no solo es talento, también es eficacia: es el que remata a portería (68% de sus disparos) en LaLiga, logrando ser el pichichi de la competición (8 goles).
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