Las bases del Sevilla sostenible
En Nervión aseguran que se volverá a las alturas gracias a la liquidez actual, el reajuste organizativo y la recuperación del ADN del club en los mercados.
El Sevilla quiere afrontar su reestructuración intentando contagiar a su entorno de la ilusión que se respira dentro del club. Porque tanto la directiva, como los ejecutivos como el propio vestuario afirma que se están poniendo las bases de un gran proyecto que requiere tiempo y paciencia. Sin embargo, el entorno mediático y la propia afición nervionense sigue teniendo muy presentes miedos como el de un posible descenso o una preocupación lógica por el nefasto balance económico de la entidad.
Sin embargo, el Sevilla pretende reconstruirse sobre los tres pilares marcados por el director general, José Sánchez-Dans, curtido en batallas similares como la que tuvo que afrontar en La Coruña. El primer pilar es el de la liquidez, algo que en el club hay actualmente y de sobra. Con un matiz: la liquidez existente es fruto de un préstamo de 108 millones de Goldman Sachs. Desde el club se argumenta que tan mal no estará la cosa cuando el Sevilla puede seguir accediendo a este tipo de financiación. Desde fuera se recuerda que no hace falta tener ningún máster en economía para saber que los préstamos hay que devolverlos y con intereses.
El segundo pilar pasa por una reestructuración organizativa que viene produciéndose desde hace un año con despidos en todas las áreas. El Sevilla ya no es un club Champions y no necesita un volumen de empleados de esa dimensión. El asunto es que trabajadores de toda la vida han pagado los desmanes de elementos sospechosos que han poblado el vestuario del primer equipo y a los que no sólo se les ha sacado rendimiento sino que se les ha tenido que pagar para que se fueran y no estorbaran. Los recortes seguirán.
Por último, el Sevilla quiere recuperar su ADN en los mercados de fichar donde nadie imagina que hay una estrella en ciernes y sacar rendimiento deportivo. El comprar barato para vender caro que se dejó de lado por Monchi en la época de Lopetegui a cambio de lograr cuatro clasificaciones para la Liga de Campeones, dos títulos de la Europa League y pelear la Liga. Se pretende volver al “Sevilla de los 20 duros”, como calificaba al equipo de principios de siglo el difunto Manuel Ruiz de Lopera. Para ello, el Sevilla cuenta con algo que entonces no tenía, su imagen de equipo grande que aún sigue intacta para tantos y tantos jugadores jóvenes que se han criado viendo al Sevilla levantar títulos y jugando Champions en la pasada década. Sin embargo, el director deportivo de los milagros está a 1.768,27 kilómetros, que es la distancia que separa Sevilla de Birmingham.
Así quiere el Sevilla volver a ser lo que fue mientras la guerra por el poder sigue encarnizada. Dentro del club hay tranquilidad e ilusión a partes iguales. De puertas para afuera de las oficinas del Ramón Sánchez Pizjuán, la situación es otra muy distinta.
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