LaLiga refuerza su estrategia contra el racismo tras el caso Vinicius

El racismo vuelve a acaparar todas las miradas en el fútbol español tras los últimos canticos ofensivos contra Vinicius. El propio jugador del Real Madrid pidió a LaLiga más determinación a la hora de actuar contra estas situaciones y la patronal, que ya contaba con una política de tolerancia cero ante estos incidentes, ha dado un paso más debido a la situación. Refuerza su estrategia y pide a los clubes más implicación.

Las últimas denuncias antes la Fiscalía han caído en saco roto y no han prosperado. Esta situación ha llevado a que LaLiga cambie de estrategia. Ahora, además de denunciar a la Comisión Antiviolencia y a la Fiscalía de Odio, también se ha personado en el juzgado de instrucción de Valladolid para denunciar los insultos contra Vinicius. Pero no solo eso, esta semana ha enviado una carta a todos los clubes de Primera y Segunda División solicitándoles más determinación y compromiso ante estos hechos. Pretenden erradicarlos y que los clubes afectados también acudan a la justicia y denuncien. No quieren medias tintas, sino que todo el fútbol español vaya a una contra estos compartimientos

Las denuncias son las únicas vías que tienen los clubes y la propia LaLiga para acabar con estos comportamientos. Dicha institución no tiene poder sancionador para castigar estos comportamientos. En cuanto a sanciones administrativas, la ley establece que solo podrá dictarlas la Delegación de Gobierno, la Secretaría de Estado de Seguridad, el Ministerio del Interior o las Comunidades Autónomas. Para las sanciones deportivas, deben llegar a través del Comité de Competición de la Federación.

Desde la temporada 15-16, en Primera y Segunda División se han dado en torno a una docena de incidentes racistas. Todos ellos fueron investigados y denunciados por la patronal, pero algunos fueron archivados por la Fiscalía. Por ahora, solo prospera la denuncia por cánticos racistas contra Iñaki Williams en el partido de 25 de enero de 2020 del Athletic contra el Espanyol. Cuyo caso está a la espera de la celebración del juicio. Su hermano Nico también vivió un incidente parecido el pasado 13 de marzo en el Benito Villamarín, pero dicho incidente fue archivado por la Fiscalía, ya que consideran “que del estudio de las redes sociales del denunciado, parece desprender que el mismo no es una persona que pretenda incitar al racismo, o que los gestos realizados pretendieran alcanzar tal fin”. Sí se sigue investigando los insultos a Akapo en Granada, cuyo aficionado fue identificado por el club nazarí.

En el caso de Vinicius, LaLiga ya ha denunciado en cuatro ocasiones insultos y actuaciones racistas contra el jugador del Real Madrid. Las tres primeras fueron en el Camp Nou, en Son Moix y el Metropolitano. La primera vez fue en El Clásico en octubre de 2021, la Fiscalía cerró el caso al no identificar a los autores de los hechos. La denuncia sobre el incidente ocurrido en Mallorca, argumentó lo siguiente para no continuar con la investigación: “La expresión y sonidos proferidos, sin duda propios de actitudes soeces y deleznables, a la par que vejatorias y absolutamente rechazables, no parecen revestir inicialmente, para el presente caso, la dimensión penal pública que se postula”. Y la tercera se dio esta temporada en el Metropolitano. Como las dos anteriores fueron archivadas. “No existe un acto concreto que imputar a una persona determinada y una vez contextualizados los insultos de naturaleza racista, tampoco integrarían un delito contra la dignidad de la persona afectada”, afirma la Fiscalía para dar carpetazo al asunto.

Ante esta situación, LaLiga está cansada de denunciar ante la Fiscalía y toparse con un muro para intentar sancionar y castigar a los culpables de estas acciones racistas. Por ello, tras los gritos de “negro cabrón” y “negro mierda” que recibió Vinicius en Zorrilla, LaLiga ha decido dar un paso más y personarse en el Juzgado de Instrucción de Valladolid y solicitar acciones penales. Además de pedir a los clubes que también denuncien para hacer mayor presión y lograr acabar con los violentos en el fútbol.