LaLiga concede al Espanyol una ‘ventaja’ envenenada
Ante el Barcelona cerrará la jornada, y ya van cuatro seguidas, conociendo antes de jugar los resultados de sus rivales directos y, por tanto, su obligación de puntuar para no hundirse.
Cuando el RCDE Stadium se ilumine este próximo domingo, y el himno suene por megafonía para recibir al equipo local y al Barcelona, el Espanyol ya sabrá si continúa a tres puntos de la permanencia, si queda a cuatro o si se distancia en hasta seis. Y todavía no habrá jugado. Se trata de una teórica ventaja, la de conocer los resultados que a esa hora ya habrán cosechado todos sus rivales directos, que en realidad también es una presión añadida. Que se repite.
Se da la circunstancia de que el derbi, que se juega el domingo a las nueve de la noche, será la cuarta jornada consecutiva en la que el Espanyol empieza a jugar con esa doble vertiente de tener consciencia de cómo queda la clasificación. De cuál es su urgencia o necesidad de sumar para no hundirse más en la clasificación. Le ocurrió el jueves 27 de abril en Vila-Real (4-2), el domingo siguiente frente al Getafe (1-0) en Cornellà y, nuevamente, el pasado jueves en Sevilla (3-2), cuando empezó a jugar en el Sánchez Pizjuán sabiendo que Almería y Getafe habían ganado, que el Valencia había empatado y que el Cádiz había perdido.
En esta ocasión, al derbi le antecederán hasta cinco partidos cuyo resultado puede tener incidencia directa en el destino del Espanyol. El Cádiz habrá jugado en Mallorca el viernes, el Almería y el Getafe habrán visitado, respectivamente, a Osasuna y Real Madrid el sábado, mientras que el domingo se habrá disputado un Celta-Valencia y el Valladolid-Sevilla. Claro que, más allá de lo que hagan los rivales directos, el conjunto blanquiazul tiene más claro que nunca lo que debe hacer frente al Barcelona: ganar.