La zona Atlético
El equipo del Cholo logra trece puntos y el eludir la prórroga ante el Cacereño en la Copa con sus finales de partido en alto y los goles en el descuento.
El gol de Correa en el minuto 92 en San Mamés, ante el Athletic. El de Julián Alvarez en el 90’ ante el Celta en Balaídos. El de Giménez ante el Leipzig en el 90’. El de Correa ante el Madrid ante el Metropolitano en el 95’. El de Correa ante el PSG en el 93’. El de De Paul ante el Cacereño en el 92’ y después en el 96’ el de Julián. El de Griezmann ante el Sevilla en el 93’. El de Sorloth en Montjuïc ante el Barcelona en el 95’. La lista es larga. La certeza, clara: esta temporada el tiempo del Atlético es el de descuento. Esos minutos en los que el equipo del Cholo ha hecho trece goles. Todos los anteriores para conseguir once puntos en Liga, cuatro en Champions y el eludir una prórroga en la Copa mientras se clasificaba para dieciseisavos de final. Todos claves. La zona Cesarini esta temporada 24-25 es la zona Atleti.
El milagro del último minuto. El giro inesperado al final. El premio a la épica, a la lucha y al nunca dejar de creer. Si a la historia los goles que cambian los partidos en los descuentos pasó con el apellido de un argentino, Renato Cesarini, futbolista de la Juventus en los años 30 del siglo pasado y conocido no por sus títulos (cinco Scudettos seguidos) sino por su habilidad para marcar goles decisivos en los últimos minutos de los partidos. Esos que ahora copa un Atlético que se comerá las uvas como líder de esta Liga tras doce victorias seguidas entre todas las competiciones, algo que le ha aupado a lo más alto, partido a partido, victoria a victoria, descuento a descuento.
“No es casualidad lo que pasa al final de los partidos”, que explicaba Simeone en la sala de prensa el pasado 11 de diciembre, en la previa del partido del Atlético ante el Slovan Bratislava en la Champions. Y no, no lo es. Hay banquillo, hay una buena mano moviéndolo desde hace trece años y hay buen físico. Y precisamente la preparación es uno de los departamentos con cambios profundos este verano, y decisivos, con la marcha del Profe Ortega y la llegada de Luis Piñedo. Y ya no solo porque de agosto a diciembre el equipo del Cholo haya sumado únicamente ocho lesiones, cuando el Madrid y el Barça ya rondan las veinte, sino también porque su mano ha llenado de energía las piernas de los jugadores rojiblancos con sus sesiones pormenorizadas e individualizadas, a cada jugador lo que le toque por forma física, edad... Todos ingredientes para hacer del Atleti este equipo con paso de campeón triturando rivales en los descuentos.
Un cambio de sensación
Y es que hay un cambio de sensación. De percepción. La zona Atleti es la versión Metropolitano del ‘Nunca dejes de creer’ del Calderón: esta temporada, cuando llega el final de los partidos, da igual que se pierda 1-3 a media hora del 90’, como ante el Sevilla, que nadie se mueve del asiento, que todo el mundo está seguro de que habrá remontada. Lleva pasando toda la temporada.
Trece goles en los descuentos. Trece puntos ya. Y ese paso de campeón celebrado como solo se celebran los goles que llegan más allá del 90 para darte la victoria. Con afonía y euforia y la alegría más grande y más plena posible. Pues ese es el tiempo del Atleti esta temporada.
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