La vuelta a la normalidad de Borja García
El centrocampista encadena siete partidos jugando, algo que no sucedía desde hace prácticamente un año
Cuando uno echa la vista atrás y recuerda al Girona en los últimos años hay varios nombres que vienen a la mente. El primero, con permiso, es el de Cristhian Stuani, estandarte del equipo en su pasado más reciente, pero también aparecen otros jugadores que han tenido un papel decisivo en los éxitos del equipo desde su primer ascenso. Y entre ellos, uno de los más destacados, es sin duda Borja García. El centrocampista, que llegó en 2015 y la 20-21 la jugó en el Huesca, aparece en todas las fotografías de los éxitos del equipo. También en la del último ascenso, pero no como le hubiese gustado. En el primer partido del playoff sufrió una grave lesión de rodilla que le ha tenido varios meses de baja. En total 231 días sin poder jugar, hasta que este pasado enero reapareció 15 minutos ante el Villarreal. Ahora, de la mano de Míchel, todo ha vuelto a la normalidad.
Borja encadena siete partidos jugando, algo que no sucedía desde el final de la temporada pasada. En concreto, desde el pasado abril. Míchel le ha guardado un sitio en el centro del campo del equipo, por delante de Aleix y Oriol Romeu, y por detrás del Taty Castellanos. Un sitio donde siempre se ha sentido cómodo y donde siempre ha rendido. Durante toda su lesión tanto el club como el cuerpo técnico mantuvo intacta su fe en el jugador, conscientes de que una vez se recuperara podía ser una pieza más que válida también en Primera. A inicios de febrero, contra el Valencia, volvió a la titularidad marcando el gol del triunfo. Y desde entonces nadie le ha movido del verde.
La recuperación de Borja es una noticia excelente para el Girona, que no tiene otro jugador de sus características en la plantilla. Un diez, un centrocampista ofensivo, un enganche, como quieran llamarle. Hasta este invierno estaba Samu Sáiz, que pese a sus diferentes características podía ocupar esa posición, pero con su salida el equipo quedó huérfano de este tipo de futbolista. Cierto es que Iván Martín o Yangel Herrera pueden jugar perfectamente por detrás del delantero, así lo han hecho en alguna ocasión, pero Borja encaja mucho mejor en la idea de juego de Míchel.