La vida sin Isco
El Betis emprende de nuevo el inicio de año sin su gran estandarte creativo. Riquelme y Lo Celso no responden mientras Pellegrini busca otros líderes.
El Betis iniciará el año como terminó el anterior: Sin Isco. La nueva intervención a la que se ha sometido el malagueño lo dejará fuera durante varias semanas y en Heliópolis vuelve a abrirse un nuevo panorama de incógnitas: su ausencia en los últimos meses ya condicionó el plan de Manuel Pellegrini y sus alternativas están sobre la mesa con un puñado de interrogantes. ¿Quién asumirá el rol del exmadridista? De momento, solo Pablo Fornals levantó la mano con argumentos de peso a la hora de entregar un rendimiento continuo en esa zona de creación.
La vida sin Isco no es sencilla en este Betis fabricado alrededor del malagueño y de su fútbol. En la pasada campaña ya resultó evidente la gran mejoría del equipo a todos los niveles desde que su futbolista total regresó de su lesión. Un camino de crecimiento hasta la misma final de la Conference League para marcar una página de historia en la entidad. Pellegrini cruza los dedos para tenerlo de vuelta en los momentos clave de la temporada, aunque deberá iniciar el 2026 con la búsqueda de otra referencia creativa en su esquema de juego.
Los focos apuntan a dos nombres obligados a dar un paso adelante. Giovani Lo Celso estuvo lejos de las expectativas desde el inicio de campaña y su nombre incluso quedó ligado ahora al presunto deseo del Inter Miami. El Betis accedería a un traspaso si los números cuadran, pero Pellegrini no desea quedarse sin una de sus piezas de mayor calidad y confía en que pueda recuperar su mejor tono físico a tiempo. Sin Isco, el argentino es su sustituto más natural.
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Rodrigo Riquelme también pretende ser candidato a liderar esa necesidad. Sin apenas brillo en el extremo izquierdo, en el que fue superado por Abde y por Aitor Ruibal en rendimiento y eficacia, trata de encontrar su mejor juego en la zona media, enlazando con los atacantes y cumpliendo con esa función de media punta que encarna Isco. Junto a él también pide paso Nelson Deossa, con más explosividad y potencia, pero menos golpes incisivos en los últimos metros. Pellegrini asume, de nuevo, el reto. Deberá encontrar fútbol en su proyecto sin que su mejor futbolista esté presente.
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