La vida de Kroos no tan lejos del fútbol: “Muchos cocineros estropean el caldo”
El alemán mantiene viva la llama a través de su academia, de las redes y del podcast que comparte con su hermano, en el que no escatima críticas.
Toni Kroos se fue demasiado pronto del fútbol. Es una opinión extendida ampliamente en el mundo del balompié y respaldada por los hechos: el alemán se retiró tras la Eurocopa 2024 con sólo 34 años y después de haber sido el jefe de la sala de máquinas del Madrid que había conquistado la Liga y la Champions. Por rendimiento individual, quizás una de las mejores temporadas de su carrera. Pero el alemán lo tenía claro y lo dejó, aunque el fútbol no ha sido del todo de él.
No tiene entre sus planes ser entrenador, al menos de momento, aunque ha puesto medios para ir formándose en los cursos de técnicos de la RFEF para mantenerse cercano al deporte que ha sido su vida profesional. Y esos conocimientos sí le sirven para sus campus y para la academia que ha montado en Boadilla del Monte: Toni Kroos Academy.
La academia, integrada en el Club Las Encinas de la localidad madrileña, donde residen entre otros Carvajal o Ilia Topuria, cuenta con equipos desde categoría Debutante hasta Juvenil (o lo que es lo mismo, desde los cuatro años hasta los 18). Ofrece además entrenamientos de tecnificación y personalizados, campamentos deportivos y estadías. “Un espacio excepcional donde la pasión por el fútbol se encuentra con la excelencia. En un entorno profesional y orientado al rendimiento, ofrecemos a niños y jóvenes la oportunidad de prosperar y desarrollar sus talentos en las mejores condiciones posibles“, reza el sitio web de la Academia del alemán.
La idea le vino a Kroos durante la pandemia, cuando lanzó a través de las redes el reto Toni’s Home Challenge, retando a la gente a que subiese vídeos igualando ejercicios con balón. El éxito fue instantáneo y le dio al teutón ganas de más: en 2022 montó su primer gran campamento de fútbol para niños en Colonia. Y en septiembre de 2024, recién ‘jubilado’, abrió la Academia de Boadilla.
Es sólo uno de sus proyectos, aunque no el único. Ha creado en Alemania la Icon League, equivalente a la Kings League y en la que su hermano Felix es presidente de un club (también están en el proyecto Rüdiger y Alaba). Y desde 2015 funciona la Fundación Toni Kroos, que destina fondos y ayuda a proyectos que buscan ayudar a niños con enfermedades graves o crónicas, darles momentos de felicidad dentro de su complicada situación.
Y luego está su faceta como comunicador. Muchos jugadores, al retirarse, apuestan por los medios de comunicación. Él también lo ha hecho, pero en un medio propio en el que ya ejercía durante sus últimos años de carrera profesional: el podcast que comparte con su hermano Felix, también exjugador, llamado ‘Einfach Mal Luppen’ (podría traducirse al español como “sólo despejes”). La retirada le ha dado total libertad a Kroos para decir lo que piensa sobre el actual mundo del fútbol, en el que no está de acuerdo con muchas cosas. Sin ir más lejos, se ha mostrado muy crítico con la ofensiva de Arabia Saudí al fútbol europeo y también lo fue con el Mundial de Qatar.
En redes sociales suelta algún palo de vez en cuando, como cuando escribió en X tras el 1-2 del Madrid en casa ante el Valencia del curso pasado, en el que los blancos acabaron con muchos atacantes y pocas ideas, siendo rematados al final por un tanto de Hugo Duro: “Demasiados cocineros estropean el caldo”. También lo usa para dar alegrías, como cuando felicitó al PSG por su reciente Champions: “Es genial ver que todavía se trata de ser un equipo. Y de un gran entrenador”.
Pero es en el podcast que comparte con su hermano donde se explaya más. Como cuando ironizó sobre los intentos de Flick de imponer disciplina en el Barcelona, que él ya conocía bien tras haber trabajado con el técnico en la selección: “Es un fanático de la disciplina. ¿Es eso correcto? Es cosa de filosofías. En el Madrid, se habrían reído de eso. Aquí no se sabía quién llegaba tarde, si el entrenador o los jugadores... Daba igual. Es otra mentalidad".
La casa vacía de Kroos en Alemania
También ha sido punzante con la fragilidad defensiva que el Barça ha mostrado durante la etapa de Flick, sobre ese planteamiento ofensivo que dejaba mucho espacio al rival: “Asumen muchos riesgos. En un mal día de Pedri, Lamine o Raphinha, cualquier equipo les puede hacer daño”.
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Y todo esto lo hace desde Madrid, la ciudad en la que ha elegido quedarse tras diez temporadas jugando de blanco. No estaba en sus planes, como él mismo contó el día en que fue condecorado por la Comunidad: “Cuando llegamos a Madrid, tenía claro que al acabar mi carrera íbamos a volver a vivir en Alemania y empezamos a construir una casa allí. Pero año a año nos fuimos sintiendo cada vez más cómodos y a día de hoy esa casa está vacía. Porque nuestra casa es Madrid”.
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