La última bala para Koke
El capitán puede cerrar su primer curso sin marcar tras 12 consecutivos viendo puerta. Ha retrasado su posición al pivote. Vila-real, último tren.
El 26 de febrero de 2011 no es una fecha cualquiera. Se jugaba la vigesimoquinta jornada de Liga, una temporada con pocas pretensiones para el Atlético, pero siempre significará un día especial para Koke. El vallecano recibía el centro de Forlán y situaba su cabezazo a la base del palo largo de Javi Varas para levantar al Vicente Calderón en su estreno goleador con el primer equipo del Atlético. Una juego aéreo que nunca ha sido una de sus principales virtudes, pero que acabó con un testarazo inapelable en su decimosegunda aparición con los mayores (su tercera titularidad).
Desde entonces, el centrocampista fue ganando protagonismo, llegó Simeone para convertirle en pieza básica de su proyecto durante más de una década y ha ido evolucionando su fútbol y posición sobre el campo para erigirse como el futbolista con más partidos en la historia del club (586). De un Koke asistente, llegador y caído a banda al pivote y ancla del equipo, el inicio de todo en el Atlético. Sin embargo, estamos ante una temporada atípica. Desde aquel gol al Sevilla hasta el conseguido el 3 de marzo de 2022 en Vallecas contra el Rayo para vencer por 0-1 se han sucedido los partidos... y en 12 cursos consecutivos ha llegado al menos un tanto en Liga. En todos hasta este. El Atlético visita Vila-real con poco en juego, intentar aprovechar un pinchazo del Real Madrid para ser segundos. El podio está asegurado.
Pero, entre las pequeñas batallas pendientes, hay un reto para Koke. El capitán no ha conseguido ver puerta en todo el curso. Ante el Oporto le anularon su diana por fuera de juego y, especialmente tras el parón mundialista, ha retrocedido metros para ser el seguro del centro del campo como ya hizo en el título de Liga 2020-21. Un gol en Cádiz libró acabar aquella temporada en blanco. Son dos goles en sus últimos 130 encuentros (uno cada 65 apariciones), ahora su función es otra. En los 456 encuentros anteriores había anotado 45 dianas (uno cada 10).
De ver puerta ante el Villarreal, Koke ampliará su hito a 13 temporadas consecutivas marcando y en todas ellas pudiendo hacerlo en LaLiga. Únicamente su compañero y gran amigo Griezmann, Benzema y Raúl García han anotado al menos un gol en todas y cada una de las campañas desde la 2010-11. Iker Muniain está en la misma situación que el capitán del Atlético. Lo ha hecho en las 12 anteriores, pero necesita conseguir un gol ante el Real Madrid este domingo para aumentar la cifra. En el caso de Rakitic, lleva 13 cursos seguidos marcando en España, pero en la temporada 2011-12 se quedó a cero en LaLiga y su gol llegó en Copa del Rey. Parejo no marcó en la 2011-12 y Jordi Alba en la 2013-14. Y Piqué se retiró este enero sin conseguirlo con el Barcelona por primera vez tras 14 temporadas.
Participación en 22 goles
A expensas del partido en Villarreal, Koke suma tres asistencias este curso. El vallecano es el jugador con más pases buenos (1.734) de la plantilla, supera en más de 500 al segundo (Witsel, con 1.212) y tiene un 89,24% de acierto. También es el que más recuperaciones ha conseguido (164), diez por encima de Nahuel Molina. Es el tercer jugador de campo en minutos (3.113) y el motor de la sala de máquinas. Pero, en cuanto estadísticas en área rival, ha perdido peso. En la temporada 2013-14, donde el Atlético se proclamó campeón de Liga y alcanzó la final de la Champions, Koke consiguió seis goles y añadió 16 asistencias, una participación directa en 22 tantos.
Dos años después el Atlético volvería a la final de la máxima competición europea... en otro año fantástico del vallecano. En aquella ocasión fueron cinco dianas y 17 pases de gol. En tres temporadas ha alcanzado los seis goles, su mejor cifra. Y cinco en otros dos. Pero esa posibilidad de aparecer en área rival se ha venido reduciendo según ha ido cambiando su rol. Antes la presencia de Tiago, Gabi, Mario Suárez, Rodrigo o Thomas liberaban su espalda. Ahora es él quién ejerce como cinturón de seguridad del centro del campo. Encontrar la red en La Cerámica es un bonito aliciente para el final de curso de Koke. El vallecano no estará en la Liga de Naciones pese a su fantástico nivel desde enero. Más allá de las cifras y estadísticas, ha sido una piedra angular del crecimiento colchonero.