La tranquilidad debe pasar por Nervión
El Sevilla se ve obligado a mejorar su dantesco 2025 como local para no pasar apuros, pero la sanción de cierre de un mes del estadio preocupa en el club.
Entre los deseos de año nuevo del Sevilla, uno de los principales para remontar el vuelo es que el Ramón Sánchez-Pizjuán deje de ser la bicoca que se ha convertido durante 2025 para casi todos los rivales que lo visitaron. Cuatro victorias de 18 partidos en Nervión son unos números lamentables que Matías Almeyda está intentando enmendar, puesto que tres de esos cuatro triunfos son suyos.
Y el caso es que el 2026 da muy pronto la oportunidad de revancha, nada menos que el día 4 contra el Levante. El caso es que de los siete primeros partidos del año, el Sevilla jugará cinco como local. Levante y Celta, de manera consecutiva, Athletic, y Girona y Alavés, también seguidos, pasarán por el estadio nervionense antes de que acabe febrero.
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Esto quiere decir que la salvación, la tranquilidad o como se le quiera llamar, pasa por casa. Para ello hay que darle la vuelta al rendimiento como local del Sevilla en el año que termina. Y cruzar los dedos para que los servicios jurídicos sean capaces de evitar la sanción de cierre total de un mes que pesa sobre el Sánchez-Pizjuán y cuya fecha de cumplimiento es una incógnita.
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