La salida de Saúl solo depende de él

Saúl Ñiguez recordó en Pamplona al de hace unas temporadas, cuando era uno de los mejores centrocampistas del fútbol europeo. Un jugador con jerarquía, con clase y con llegada a la portería rival. El tanto del ilicitano le dio los tres puntos a un Atlético que cierra la primera vuelta en puestos de Champions. El encuentro ante Osasuna le sirvió al futbolista para reivindicarse de cara a lo que resta de temporada, aunque no es seguro que siga en la plantilla del equipo madrileño. En las próximas horas deberá decidir si sigue a las órdenes de Simeone o cambia de equipo.

Saúl pidió irse en este mercado invernal, pues cree que necesita más minutos de juego. La competencia en el Atlético es tremenda: Koke, Lemar, De Paul, Carrasco y ellos se suma Pablo Barrios, el canterano al que el Cholo no ha dudado en darle protagonismo. En el club entienden la postura de Saúl, pero su salida dependerá únicamente de él. Saúl cobra una ficha muy alta en el Atlético, unos siete millones de euros, una cantidad que casi ningún club de nuestra Liga puede pagar. A excepción de Real Madrid, Barcelona y Atlético, su ficha es prohibitiva para los demás.

El Valencia le pretende y el Sevilla también está muy atento a lo que decida el jugador. Pero ninguno puede llegar a esa cantidad. Si Saúl quiere salir, tendrá que perdonar la parte de la ficha a la que el club al que vaya no pueda pagar. En el caso de que el jugador no perdone dinero, seguirá en el club del Cívitas Metropolitano, puesto que el Atlético tampoco quiere perder dinero. Si el Atlético se ahorra parte de la ficha del centrocampista, intentará reforzarse con otro jugador. En Francia aseguran que Andrea Berta está decidido a pujar por Clauss, el lateral derecho del Marsella. Pero si Saúl se queda no hay opciones de ningún refuerzo.

Con 28 años, y con contrato hasta 2026, Saúl es uno de los clásicos de Simeone. Un jugador importante para el Cholo, aunque ahora venido a menos. Ha jugado quince encuentros de LaLiga, con un gol y una asistencia. Pero únicamente ha disputado 514 minutos de competición. Además, disputó dos partidos coperos y cinco de Champions. Esta temporada parecía que iba a gozar de la confianza de su entrenador tras su marcha al Chelsea. Empezó jugando, pero poco a poco perdió protagonismo. Ahora su nombre vuelve a aparecer. Hizo un buen gol y se le vio con el ánimo recobrado. Un tanto para decir que sigue ahí. Pero su futuro está únicamente en su mano.

Si sigue, tendrá que ganarse un sitio en el once inicial. Y con minutos como los que jugó ante Osasuna, lo tendrá más fácil. Pero Simeone tiene bastante dónde elegir y no se va a casar con nadie. El Atlético espera su decisión por si tiene que hacer algún movimiento de última hora.