La ruta hacia El Dorado
Mbappé se sabe fuera del Balón de Oro 2025, pero presenta candidatura para 2026. “Está en la cabeza de todo el mundo”. General en Madrid y Francia. La Real, última víctima.


Bienvenidos al Real Mbappé. Cuatro partidos, cuatro tantos y una asistencia. Y Kylian suma y sigue. Sin parar. En un revólver lleno de muescas, solo la noche de los fueras de juego dejó al Mallorca fuera de su culata. Y añadan a Ucrania (gol) e Islandia (gol y asistencia) a la ecuación, pues en el parón también rugió. Su última víctima, la Real. Ejecutó, cocinó y lideró. Todo en el cóctel de Anoeta.
La mejor manera de presentar batalla a un VAR que no se presentó en San Sebastián. La llave hacia el liderato liguero... y hacia mucho más. En la carrera por el Balón de Oro de 2025 no está en los tacos, no llega a tiempo al Théâtre du Châtelet parisino para este 22 de septiembre y es consciente (“no puedo ganar este año”), pero el siguiente es otra historia. Su ruta hacia el Dorado ya ha comenzado.
Mbappé es el capitán general de un Madrid con pleno al 12. El alfa de Xabi y un huracán que asoló a la Real. Primero, un fallo de Goti fue un regalo al que quitó el lazo tras una estampida de un solo hombre. Golazo. Después habilitó a Güler con una jugada de videojuego. Y el postre, los siete regates que intentó los completó. Todos. De los 2,6 que promediaba el curso pasado a los 4,6 del actual. De un 48,7% de acierto... ¡a un 71%! También el mayor generador de ocasiones de LaLiga (14, igual que Güler). De 1,5 por noche a 3,5. Subidón que es el termómetro de un Kylian desatado. Incontrolable y con la confianza por las nubes. Un sistema por sí mismo. El Mbappésistema.

“En la cabeza de todo el mundo”
Es pronto, mucho, para pensar en un año vista, pero Mbappé no oculta su anhelo. En el campo con su fútbol, también fuera de él. “El Balón de Oro está en la cabeza de todo el mundo”, reconoció días atrás en Téléfoot. Pero tiene claro que la receta no es solo golear, sino ganar. “Pasa por hacer una buena temporada colectiva. Si yo consigo trofeos y hago una buena temporada, quiero ganarlo también. Ahora haré todo lo posible por ayudar al equipo y ganar trofeos”. Lo está haciendo: seis goles y dos asistencias en dos partidos, entre el Madrid y Francia. Cada 67 minutos, en la radiografía definitiva, ya sea marcando o cocinando. Casi a gol por hora. Casi nada.
“¡Lo de este chico es increíble!”
Tras su MVP en Anoeta, eso sí, quiso rebajar el suflé. “Me siento muy bien, pero es una temporada muy larga. Ha sido un buen inicio, no puedo decir lo contrario, pero dura 10 meses, 11 con el Mundial, y debo jugar bien durante mucho tiempo". Para restarle ruido a las nueces, pero son demasiadas. “Buf... ¡lo de este chico es increíble!“, fue lo que le salió a Tchouameni. Todo naturalidad, sin ponerle puertas al campo: ”Sabemos que tenemos más oportunidades de ganar los partidos con él". Y así está siendo.
Cuatro de cuatro, concretamente. Osasuna, Oviedo, Mallorca y Real Sociedad. Pero las curvas vienen ahora. La Champions arranca el martes ante el Marsella (21:00). El Derbi del 27 de septiembre (16:15) será el primer gran examen. Y tras el parón de octubre aparecen la Juventus (22 de octubre) y Barça (tres o cuatro días después). Las noches que deciden trofeos.
Los colectivos y, por ende, los individuales. Porque la falta de lo primero (Supercopa de Europa e Intercontinental) ha dejado a Kylian y su Bota de Oro (amén de 44 goles totales) fuera de las quinielas de lo segundo (Lamine se lo juega contra el batallón del PSG: Dembélé, Vitinha...). Mbappé lo tiene claro y quiere ponerle la guinda a su sueño de niño. Jugar en el Madrid, pero también triunfar. Y eso pasa por ganar.
Viaje al pasado
De momento, el Madrid lo hace y Mbappé tritura. La respuesta a la confianza que Xabi le ha declarado de puertas para adentro. Al plan milimétrico que ha llevado al del Bondy a arrancar el curso con tres kilos menos y varios vatios más de potencia en el tren inferior. Una versión más cercana en lo físico al Mbappé primigenio. A aquel joven que conquistó Mónaco y se puso el Mundial de Rusia por montera en 2018. Viajar al pasado para conquistar el presente... y el futuro.
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