La renovación sin firma

EI pasado 3 de marzo, Joan Laporta dijo en un acto en el Círculo Ecuestre: “Creo que hemos de renovar a Xavi. Me lo he planteado incluso si no ganamos la Liga. Quiero darle tranquilidad”. Más de cuatro meses después, y pese a que al entrenador termina contrato a final de la temporada que ya ha empezado, la firma no ha llegado. Hace menos de dos semanas, Laporta fue menos contundente con su técnico en una entrevista con TV3: “Hablaremos de su renovación más adelante”. Y este martes se ratificó en Mundo Deportivo: “Renovará cuando hayamos confeccionado la plantilla como Xavi quiere y cuando el club considere que es el momento idóneo. Se hará, pero en su momento. Cuando el club disponga de la tranquilidad que necesita, no en la vorágine del mercado. También debemos ver qué fairplay tenemos porque el salario de Xavi también entra ahí. Puede estar tranquilo porque él y su staff tienen garantizada su renovación dentro de las posibilidades del club. Xavi y su staff pueden estar satisfechos de su situación laboral y salarial”.

En la presentación de su campus la semana pasada, Xavi restó importancia al actual escenario: “No habrá ningún problema, nunca lo seré para el club. Siempre me adaptó”. Públicamente, pues, Laporta y Xavi niegan problemas. Pero han existido diferencias. En la negociación, que conduciría hacia una renovación hasta 2026, Xavi había reclamado un aumento salarial. Consideraba que ya había hecho un esfuerzo importante para salir del Al Sadd (pagó una parte de su cláusula de rescisión) y que su contrato no está acorde al primer nivel europeo. Además, pretendía que el aumento salarial también repercutiese en el staff, con sus ayudantes, Óscar Hernández y Sergio Alegre, a la cabeza. El club, sin embargo, le hizo ver que la situación económica no estaba para alegrías. Una decepción para Xavi, que de momento también ha decidido esperar.

De fondo está la llegada de Deco al Barça. Según ha podido saber AS, el brasileño ha aterrizado con mucho más mando en plaza de lo que se esperaba. Laporta lo confirmó ayer. “Aquí está Deco en las decisiones deportivas. Tiene que ir muy de la mano con Xavi, eso sí, pero es importante que la filosofía deportiva la marque el secretario técnico de mutuo acuerdo con el entrenador. Eso no ha cambiado tanto con lo que teníamos con Jordi Cruyff. Quizás Deco, por su personalidad, tendrá un rol más intervencionista en este sentido. Deco es la persona que decide el tema deportivo juntamente con Xavi. Tiene que haber una sintonía perfecta entre Deco y Xavi, eso es lo que pretendemos”

Después del adiós de Jordi Cruyff, con el que el actual técnico tenía una excelente relación, habrá que ver cómo termina de cuajar la relación entre Deco, Alemany y Xavi porque de esa química podría también depender la negociación para rematar la renovación del cuerpo técnico hasta 2026. Una ampliación que todos dan por hecha hace más de cuatro meses, pero que no tiene firma.

La última diferencia entre Deco y el entrenador se ha producido en las últimas semanas. El técnico ha decidido incorporar al vestuario un asesor de comunicación y en la planta noble del club eso no ha sentado bien. Consideran que puede haber divergencias en el relato.