La redención de Mbappé

Sucedió en Valdebebas, durante la semana previa al partido en el que el Real Madrid se iba a enfrentar al Barcelona. Una vez ganado al Borussia Dortmund con la fenomenal exhibición de Vinicius, Carlo Ancelotti y su staff técnico estudiaron el encuentro que el Barcelona había realizado ante el Bayern. Les sorprendió la defensa tan adelantada en un partido tan importante. Los de Flick ya lo venían haciendo tanto en Liga como en Champions, pero los analistas blancos no se esperaban que lo hiciesen ante un rival de semejante talla y más en un estadio como el Bernabéu. Así que se pusieron manos a la obra y diseñaron acciones para que tanto Mbappé como Vinicius supieran jugar la baza de la velocidad, potencia y arrancada para sorprender a los azulgrana. El propio Ancelotti estuvo toda esa semana enseñando a Mbappé trucos para evitar la zaga barcelonista… El partido, que pudo haberse inclinado hacia el lado madridista en la primera parte, acabó con goleada visitante (0-4). Mbappé cayó hasta en ocho ocasiones en posición antirreglamentaria, en fuera de juego, de las que dos acabaron siendo goles anulados. El francés tuvo otras claras ocasiones que fueron desbaratadas por Iñaki Peña… Y acabó recibiendo pitos y silbidos de algunos aficionados blancos.

Ahora, 78 días después, Mbappé se vuelve a medirse a los azulgrana. Será la tercera competición en la que se enfrente a los barcelonistas, tras haberlo hecho en Champions (cuatro partidos) y el restante en Liga. Han pasado 11 semanas y las cosas han cambiado: los madridistas lideran la tabla con cinco puntos, suman un nuevo título en sus vitrinas, y la sensación de que el equipo va a más. Incluso este Mbappé es diferente para Ancelotti, que ha venido dándole cariño, consejos y mano izquierda. La respuesta del francés llegó en la semifinal de la Supercopa ante el Mallorca: pese a no marcar, completó una primera parte bastante productiva en términos ofensivos para acabar con siete disparos sobre la meta de Greif (tres a puerta y cuatro fuera). Ancelotti respondió a su actuación: “Es su mejor versión desde que llegó al Real Madrid. Está muy bien desde diciembre porque marca goles, está más activo. Está llegando a su mejor nivel y no sé cuál es su mejor nivel porque con su calidad no sé dónde puede llegar…”.

A las puertas de otra final, la tercera en apenas 27 partidos (entre todas las competiciones), el duelo ante el Barcelona se entiende como un partido de redención para el de Bondy. Su primer título nacional ante el gran rival de los blancos: ya marcó en la Supercopa de Europa ante el Atalanta (a pase de Bellingham), y también hizo lo propio ante el Pachuca no hace ni un mes. Arabia, territorio neutral, puede ser el punto de inflexión de un Mbappé que aún no se ha estrenado en 2025.

Y lo puede hacer ante un rival al que le salen las cuentas goleadoras: ante los azulgrana suma seis tantos en cinco encuentros (1,2 goles por enfrentamiento). Curiosamente, su balance ante los barcelonistas es de dos partidos ganados, dos perdidos y otro empatado. Siempre le derrotó cuando su equipo era visitante (marcó un hat-trick en la Champions en la campaña 2020-21 en el Camp Nou, y un doblete en el curso pasado 2023-24 ya en Montjuïc), mientras que aún no sabe ganarle como local (un empate y una derrota). Sea como fuere, la final de la Supercopa debe ser el Clásico de la redención para un Mbappé que quiere seguir viendo la luz… blanca.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.