La reconstrucción de Mendilibar
El técnico revolucionó su once ante Osasuna y encontró más luces que sombras en escena. Ganar, que fue su principal sostén la pasada campaña, es ahora su meta olvidada.
Los números no acompañan a Mendilibar en este inicio de campaña y el Sevilla sigue llenando su dudas su camino en Liga y Europa. “Nos falta ganar”, aseveró ayer tras el empate cosechado ante Osasuna. Y es precisamente ese aspecto, el de los puntos, el que sostuvo su figura en Nervión a final de la pasada campaña tras erigirse en salvador del equipo y levantar la séptima Europa League se la historia del club. Ganar parece ahora un camino olvidado. Lo quiere emprender de nuevo el técnico vasco, que lidera una reconstrucción que parece entregar más luces que sombras al equipo tras el empate en El Sadar.
Hay cifras que resultan llamativas en este Sevilla de Mendilibar. Cosechó una sola derrota en sus primeros doce duelos como técnico del conjunto nervionense. Luego, firmó sólo una victoria en sus doce últimos. Una realidad que despierta cierto grado de preocupación en el club hispalense pese a que la temporada no hizo más que comenzar. Mendilibar mostró su satisfacción por el juego de su equipo y mira al futuro bajo la certeza de estar reconstruyendo un proyecto que debe tomar de inmediato una senda distinta en materia de números.
Hubo una pequeña revolución ante Osasuna. Con Nyland en escena y Rafa Mir cumpliendo con su enésima oportunidad sin aprovechar. Soumaré y Sow siguen esperando turno al tiempo que Lukebakio sí se ganó su papel principal tras ser un revulsivo de garantías con anterioridad. Hay muchas pruebas en escena en este Sevilla que rota pensando que lo que llegará multiplicará las exigencias. Mendilibar aplica sus rotaciones y cruza los dedos para que su mejor virtud del pasado retorne a sus manos. Sin ella, su papel en Nervión dista mucho del deseado.