La Real apuesta por Sergio Francisco para suplir a Imanol

Sergio Francisco es el elegido para ser el sustituto de Imanol Alguacil en el banquillo del primer equipo de la Real Sociedad. El club donostiarra apuesta por un hombre de la casa, como ya hiciera en su día con el oriotarra, y como también había hecho con Erik Bretos en la dirección de fútbol, cuando Roberto Olabe anunció que dejaba el cargo al final de la presente temporada. El irundarra ha sido hasta ahora el entrenador del filial, al que dirigirá su último partido este fin de semana contra Unionistas de Salamanca en Zubieta, para ponerse a partir del lunes a planificar el proyecto de la próxima temporada. Sergio Francisco firma como entrenador de la Real Sociedad por dos temporadas, hasta junio de 2027. Había renovado su contrato con la entidad realista en febrero de este año.

El club donostiarra lo ha anunciado por sorpresa a primera hora de la tarde de este viernes, cuando todas las miradas se dirigían hacia otros entrenadores de fuera, especialmente hacia la figura de Xabi Alonso, que se ha quedado simplemente en el deseo utópico del presidente realista, Jokin Aperribay, porque no ha llegado a ser opción. “La Real Sociedad y Sergio Francisco han llegado a un acuerdo para que el técnico irundarra se haga cargo del equipo a partir de la próxima temporada. El hasta ahora entrenador del Sanse ha firmado un acuerdo hasta el final de la temporada 2026-27. Sergio Francisco dirigirá mañana por última vez al Sanse en su partido ante Unionistas de Salamanca. A partir del lunes se dedicará ya en exclusiva a planificar, junto con la dirección de fútbol, la próxima temporada del primer equipo”, ha explicado la Real Sociedad en un comunicado publicado en su página web a primera hora de esta tarde. Como ya informó el Diario AS, el irundarra era una de las alternativas que se barajaba en la Dirección de Fútbol, porque se tiene en muy buena consideración todo el trabajo que ha hecho y el crecimiento que ha tenido desde su llegada a Zubieta en las categorías inferiores, tras dejar el club de su ciudad, el Real Unión, donde no tuvo suerte en su primera aventura en los banquillos, en Segunda B, justo después de retirarse del fútbol profesional.

Al final, Erik Bretos se ha decantado por el perfil continuista de Sergio Francisco, con su buen trabajo en el Sanse, tanto de resultados como de juego, demostrando además una buena gestión de vestuario y una labor muy acertada en la formación y promoción de las jóvenes promesas de la cantera de Zubieta. La Real Sociedad también ha comunicado que Iosu Rivas, hasta la fecha segundo entrenador del filial con Sergio, se hará cargo del Sanse hasta el final de la presente temporada. Porque mientras Imanol dirige al primer equipo en las ultimas cinco jornadas con el objetivo de volver a clasificar a la Real para jugar en Europa, Sergio Francisco perfilará el proyecto de la próxima campaña junto a Erik Bretos y Jokin Aperribay, asesorados por Roberto Olabe y aconsejados si es necesario por el propio Imanol.

Sergio Francisco es por encima de todo un hombre de la casa. Si se apuesta por la cantera en el césped, también se hace ahora en el banquillo y en los despachos. Porque se formó en Zubieta como jugador, y también lo ha hecho después como entrenador. Natural de Irún, donde reside con su familia, tiene 46 años (19-3-1979) y cuenta con un bagaje muy extenso en el club txuri-urdin. Como futbolista llegó a debutar en el primer equipo en el año 2000, en un partido de Copa del Rey contra el Atlético de Madrid, aunque no consiguió asentarse. Delantero centro, aunque también podía actuar en banda o como mediapunta, llegó en juveniles a Zubieta, y pasó por el Easo, el Juvenil A y el filial, donde destacó hasta llegar al primer equipo de la Real, jugando cinco partidos con la plantilla profesional. Después de dejar la Real Sociedad, al no tener sitio en el primer equipo, encaminó su trayectoria a clubes, sobre todo, de Segunda B, pasando por el Eibar, el Onda, el Zamora, el Lorca, el Nastic de Tarragona y breves pasos por el Sestao y el Laudio. Pero dónde destacó especialmente es en el club de su ciudad, el Real Unión de Irún, del que llegó a ser referente y capitán, formando parte de la plantilla txuri-beltz que ascendió a Segunda división en 2011 y eliminó en la Copa del Rey al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, de la mano de Iñaki Alonso en el banquillo. Sergio Francisco fue una figura muy importante del equipo del histórico Real Unión que jugó en Segunda más de cuatro décadas después.

Una vez retirado del fútbol en activo, su primera oportunidad en los banquillos le llegó también en el Real Unión, directamente en Segunda B, después de sacarse el título de entrenador; pero no tuvo fortuna. Fue primero segundo entrenador de Imanol Idiakez en el primer equipo unionista en 2012, y después se hizo cargo Del Real Unión en 2013. Fue destituido antes de que terminara la temporada, a pesar de que tenía fuerzas y el apoyo del vestuario para conseguir sacar adelante una situación delicada en el club de su ciudad.

Después de salir del Real Unión, entró en Zubieta, avalado por Luki Iriarte, entonces responsable de la cantera. Empezó en el Easo en 2014. De ahí pasó al Berio FT, equipo que formaba parte de la estructura de Zubieta, como segundo entrenador. Y ya en la temporada 2017-18, después de ver su evolución meteórica como técnico, se hizo cargo del tercer equipo realista.

Sergio Francisco estuvo cinco exitosas temporadas dirigiendo la Real C, equipo al que llegó a ascender a la Segunda RFEF, y sobre todo hizo crecer a promesas que hoy están destacando en el primer equipo. Su buena labor le hizo volver a crecer en el escalafón de Zubieta, y el irundarra pasó a ser el técnico del Sanse, al que ha dirigido en las tres últimas temporadas, haciendo un trabajo realmente brillante. Siempre ha estado peleando por los puestos de playoff en la complicada Primera RFEF, teniendo que reinventarse porque el primer equipo reclamaba sus prometedores ‘potrillos’ y tenía que tirar de jugadores de la Real C y del equipo juvenil.

Llegó a estar muy cerca de ascender al filial a Segunda división y esta temporada lleva todo el curso en puestos de playoff. Ahora, después de una intachable trayectoria, siempre alejado de los focos y dando el protagonismo a los jugadores, trabajando en silencio y sin decir nunca una palabra más alta que otra, le llega su gran oportunidad en los banquillos de la élite, algo que nunca buscó de manera directa, porque por encima de todo es una persona humilde, respetuosa y que acepta los pasos que tenía que dar su carrera sin precipitarse; pero que evidentemente siempre deseó, porque todos cuando empiezan en los banquillos, sueñan con entrenar en Primera. El irundarra asume con su carácter siempre tranquilo y afable, la gran responsabilidad de llevar las riendas del primer equipo de la Real Sociedad, donde volverá a coincidir con muchos de esos chavales a los que llevó desde categorías inferiores hasta la élite. Enamorado y gran estudioso del fútbol, destaca por su estudio de las tácticas, del desarrollo del fútbol y del trato de los jugadores. Ese conocimiento de la cantera, del trabajo de Zubieta y de la filosofía del club, también han influido de manera decisiva en su elección como nuevo entrenador de la Real Sociedad, con el gran reto por delante de cubrir el profundo hueco que deja en el banquillo del primer equipo realista Imanol Alguacil.