La ‘Rayografía’ que nació en una cola de Vallecas
El escritor Nicolás Casariego describe un año alrededor del Rayo. La Franja se convierte en su lápiz para dibujar el barrio, la ciudad e incluso el país.
Cuando Nicolás Casariego (Madrid, 1970) llegó al estadio de Vallecas el 20 de agosto de 2022 no tenía otra pretensión más que ver fútbol y divertirse con el Rayo de Iraola. Un buen plan a sólo 30 minutos en metro. “Dos o tres horitas de cola, cojo el abono y para casa”, repetía. Nada más lejos de la realidad. Aquella idea derivó en 32 horas en la calle, un grupo de WhatsApp llamado Isinho es Dios para organizar turnos con sus compañeros de fila y el germen de esta Rayografía (Debate, 2023), una obra que describe un año alrededor del Rayo. La Franja se convierte en su lápiz para dibujar el barrio, la ciudad e incluso el país. Así, pinta un mundo repleto de claroscuros. “A partir del Rayo hablo de las luces y las sombras del fútbol”, apunta.
“A partir de la Franja hablo de las luces y las sombras del fútbol”
“Cuando conseguí el abono, después de ese maltrato, sentí que tenía algo preciado, casi como la tarjeta de la Seguridad Social (risas). Me gustó el ambiente de los partidos, las previas... Y me animé a ir con mi hijo Marcos al viaje a Bilbao que organizaba la Federación de Peñas. Salimos del estadio a las 05:00 y llegamos a las 10:00. Con once horas por delante nos empezaron a pasar cosas y terminé en la zona visitante en la jaula de metacrilato. Ahí, a la vuelta, supe que tenía que escribir un libro”, confirma Nicolás, autor de 18 obras, entre las que están la novela finalista del premio Nadal, Cazadores de luz (Destino, 2005), y el guion de La sociedad de la nieve, la última película de Bayona, elegida para representar a España en esta edición de los Oscar.
El escritor siempre tuvo claro cómo abordar esta aventura. “Desde los ojos del aficionado. No pedí entrevistas con los jugadores porque eso no lo hace un hincha, que como mucho se los encuentra. Era un extranjero en Vallecas y en el Rayo”, comenta Nicolás, que ha elaborado una crónica de la temporada pasada. Pero no es una crónica al uso. Hay partidos (16 en casa y 12 fuera), anécdotas, historia del club y del barrio y también la suya propia. Todo aderezado con humor para llegar a los futboleros y a los que no lo son tanto.
Ese intenso viaje tuvo una estación especial. “¡La comida con los veteranos! Me tocó la fibra que me invitaran a un cocido de menú pagando a escote. Conocí a jugadores del Matagigantes. Son una joya. Si sales de allí y no te haces del Rayo es que eres muy insensible”, se emociona Nicolás, que a lo largo de sus 391 páginas introduce elementos como la neurociencia. “Explico la celebración del gol de Unai López en el 96′ al Elche desde esa perspectiva. Me interesaba saber cómo nos hacemos adictos al fútbol por esas emociones tan brutales”, cuenta el novelista, madridista en el prefacio e híbrido en el último capítulo. “El Rayo ya tiene mucha importancia en mi vida. Es mío también y me siento legitimado a llevar su camiseta”, asegura, antes de confesar que ha renovado el abono.
“Quiero que se conozca el barrio, su leyenda negra es injusta”
Seguirá pisando Vallecas, uno de los grandes protagonistas del libro. “Quiero que se conozca el barrio y lo injusta que es su leyenda negra. Cuando preguntas a los vecinos de dónde son, usan su gentilicio. Son vallecanos. Eso no pasa en otros barrios”, razona. Por eso, y como no podía ser de otra manera, la presentación de su Rayografía será allí. Este sábado, a las 12:00 horas, en el Espacio Cubierto Sierra de los Filabres, 24. Al futuro y al Rayo les pide: “Mantenerse en Primera para el Centenario, que no pierda la esencia y que cuide a sus veteranos, peñas, Femenino y cantera”. Todos, parte de este recorrido emocional. Su sueño pasa por “ir a verlo a un país raro en la Conference”, aunque ya haya merecido la pena hacer 32 horas de cola.