La puerta cerrada del Camp Nou
Aleix Vidal, Sergi Gómez y Brian Oliván se formaron en el fútbol base del FC Barcelona pero tuvieron que marcharse de la entidad ante la falta de proyección cuando estaban, los dos últimos, cerca de Primera.
El derbi del sábado, último día de 2022, se vivirá desde la emoción. No solo en la grada del Camp Nou y en las casas de todos los aficionados de ambos conjuntos, sino también en el césped. Jugadores que han vestido ambas camisetas, como Alejandro Balde (actuó un curso en el fútbol base del Espanyol) o Martin Braithwaite (fue dos años y medio atacante del Barça), y otros que regresarán a ese estadio que, en su niñez, fue un sueño incumplido. Brian Oliván y Sergi Gómez eran dos jóvenes predestinados a jugar en Primera con el Barça, pero tuvieron que buscarse la vida en otros clubes y coger distintos caminos. No lograron superar la última pantalla.
El lateral izquierdo, criado en el barrio de Les Corts junto al Camp Nou, entró muy joven a La Masia. De pequeño, era un extremo habilidoso que quería ser como Luis Figo, aunque poco a poco empezó a asentarse como defensor. Fue quemando etapas muy rápido, incluso de cadete ya debutó con los juveniles de Sergi Barjuán. Pero no vio clara esa proyección y decidió salir cuando ya tocaba el segundo y el primer equipo. Una carrera que pasó por Bulgaria, Portugal y Segunda B y A hasta que debutó en Primera en la campaña 2021-22 con el Mallorca. Tenía 27 años.
Sergi Gómez llegó al Barça de cadete procedente del Mataró. Aunque fichó más tarde, estuvo muy cerca de tener ficha del primer equipo. De 2009 a 2014, el central jugó con el segundo equipo azulgrana y se entrenó asiduamente con el primer equipo, con técnicos como Josep Guardiola, Tito Vilanova o Tata Martino. Gómez jugó 96 encuentros con el filial entre Segunda A y Segunda B y solamente participó en un encuentro oficial con el primer equipo, la Supercopa de 2010 que perdieron los azulgrana por 3-1 ante el Sevilla. Gómez tenía 18 años, pero nunca más tuvo la oportunidad de jugar al margen de encuentros amitosos. El central se marchó en 2014 y vivió dos etapas en Celta y Sevilla antes de jugar en el Espanyol, donde ahora es uno de los capitanes.
Oliván y Gómez no son los únicos jugadores del Espanyol con pasado azulgrana. Javi Puado empezó a formarse en el club azulgrana, en la Escola, justo antes de dar el salto al Cornellà y a la Damm. El jugador reconoció este sábado, en una entrevista en AS, que “allí aprendí muchísimo”. Algo más efímero fue el paso de Aleix Vidal. El extremo derecha tiene otra historia pintoresca. El jugador llegó a La Masia, procedente de Valls, de infantil pero apenas no duró mucho más de una temporada. Pasó por muchos equipos, entre ellos Real Madrid o Espanyol, club que no le dio oportunidades. Ya de mayor, y tras dar un buen rendimiento en Almería y Sevilla, jugó tres cursos en el primer equipo azulgrana (2015-18) y suma dos en el blanquiazul (2021-23).
En los derbis se rememoran historias repletas de casualidades de los canteranos de uno y otro equipo. Jugadores como Oliván y Gómez que apuntaban a llegar al primer equipo y no lo lograron y otros como Aleix Vidal que, años más tarde, recaló en el Camp Nou después de que el club azulgrana lo descarta una década antes. Además, pagó por él 20 millones. Otro caso es el de Nico Melamed, tentado en el pasado por el club azulgrana, pero que desestimó el interés por tener un objetivo claro: triunfar en el Espanyol.