La pizarra de Pimienta

Con una puntualidad exquisita, rara avis en este mundo del fútbol profesional, comparecía esta mañana Francisco Javier García Pimienta, entrenador de Las Palmas, a poco más de 48 horas de recibir al Granada. De no ganar, acaso un empate valdría de poquito, su equipo puede meterse en un problema bien gordo. De momento, apenas dos puntos de 15 posibles en su casillero y la sensación de impotencia en sus futbolistas. Nada de eso le quita el optimismo al jefe del banquillo grancanario. “Es un partido para refrendar las buenas sensaciones que hemos tenido entrenando esta semana”, aseguraba esta mañana en las entrañas de la Ciudad Deportiva.

La presión, desde luego, está en el tejado de Las Palmas. Hasta el momento quedan apenas 3.000 entradas a la venta. Más de 30.000 personas reventarán el Estadio de Gran Canaria. “Nuestra afición nunca falla. Ya se merecen vernos ganar y estoy seguro de que, cuando acabe el partido, se sentirán orgullosos de nuestros jugadores”, insistió Pimienta.

Antes de eso toca seguir echándole horas a su laboratorio de pruebas. La pizarra fluye y el rotulador se agota. Toca darle algunas vueltas de campana a su equipo para sumar, por fin, los tres puntos de una tacada. “El ejemplo perfecto de lo que tenemos que hacer para ganarle al Granada está en el partido contra la Real Sociedad”, aseguraba el entrenador de Las Palmas. Partirá su equipo con el habitual 4-3-3, disposición táctica que acaba siendo “irreal”, según manifestaba esta mañana. En dicha pizarra, ubicada en ese modesto despacho de la Ciudad Deportiva, se acumulan nombres e ideas: “El 4-3-3 que usamos de inicio acaba siendo irreal. No es lo mismo jugar con Sandro o Munir, que tienen una tendencia clara a irse hacia dentro, que hacerlo con Marvin, Benito o Pejiño, que están más pegados a la banda”.

A este respecto, confirmó que Sandro “sufre una pequeña molestia. Se le harán pruebas pero, en principio, debe estar disponible”. “En mi pizarra aparece claramente como delantero centro”, dijo del 9 de Las Palmas. En este caso, su polivalencia le puede jugar en contra, partiendo desde el costado izquierdo en este inicio liguero. “Dentro de lo que tenemos hay jugadores que se adecúan más a jugar en banda, como él. Pero es verdad que tanto Sandro como Sory Kaba, Munir, Cristian (Herrera) o Marc Cardona, mejor para todos cuanto más cerca del área estén”, escenificaba.

Juegue quien juegue, en la cabeza de Pimienta parece estar claro el planteamiento para ganarle este domingo al Granada. “Tenemos que atacar mucho”, insistió durante su alocución. Fue más allá: “También tenemos a jugadores con los que atacarles a la espalda. Hay que intentar que el partido no se rompa y, sobre todo, estar muy juntos y cerca de su área cuando perdamos la pelota para evitar sus transiciones. Así nos hizo daño el Sevilla”.

Para el duelo ante el conjunto nazarí confirmó además las conocidas bajas de Benito, Fabio y Alberto Moleiro. Sinkgraven lleva entrenando con normalidad toda esta semana. “Dudo que esté para 90 minutos, así que irá entrando en el equipo de forma progresiva”, desveló. Salvo sorpresa, también contará con Sandro.

Igualmente, la buena adaptación de Perrone deja caer cambios en el centro del campo, donde hasta a fecha yacen como inamovibles tanto Kirian como Loiodice y Jonathan Viera. “Las posiciones del centro del campo están bien cubiertas con los jugadores que tenemos”, analizaba Pimienta. Las variantes se multiplican: “Kirian puede jugar en las tres posiciones, aunque lo veo más como interior. Por las lesiones de Nuke y Fabio se adaptó y muy bien al mediocentro. Ahí también es muy participativo, no le quema el balón. En ese lugar también puede estar Perrone”. Un galimatías en beneficio de su entrenador.

Césped.

Tras casi un mes sin pisarlo, Las Palmas tocó de nuevo esta semana el pasto del Estadio de Gran Canaria. “No está muy bien, pero tengo la sensación de que nos va a perjudicar”, entiende García Pimienta. Asimismo, recordó: “La temporada pasada acabó en perfectas condiciones tras un excelente trabajo de sus cuidadores. El concierto de julio (GC Live Fest) hizo que tuviera que replantarse, así que no está perfecto”.