La pizarra de Benítez funciona
El Celta gana al Wolfsburgo gracias a un gol de jugada ensayada. El equipo vigués generó peligro en varias acciones de estrategia y apenas concedió ocasiones,
El primer once de Benítez va tomando forma. El entrenador madrileño ensayó ante el Wolfsburgo la previsible alineación que inaugurará el campeonato el próximo domingo frente a Osasuna en Balaídos. La principal novedad es la ausencia de Gabri Veiga, al que Benítez está probando más como segunda punta y de momento apenas ha jugado de mediocentro. Ese puesto fue para Renato Tapia, justo unos días después de confirmar su continuidad en Vigo.
Curiosamente, el internacional peruano fue el protagonista de la primera acción peligrosa del partido, al culminar una buena jugada colectiva de los celestes con un zurdazo que se marchó desviado. La réplica llegó poco después por parte del Wolfsburgo, con una genial acción de Cerny que desnudó las carencias defensivas de Manu Sánchez antes de acabar la jugada con un tiro sin puntería. En el intercambio de golpes fue el turno de Bamba, pero su golpeo no encontró la rosca deseada para dirigirse a la escuadra de la portería defendida por Casteels.
El paso de los minutos sirvió para aplomar a un Celta que destacó por su disciplina táctica y su buena lectura del encuentro, con Iago Aspas inspirado cada vez que entraba en contacto con el balón. Así lo demostró el moañés en la acción que acabó definiendo el encuentro. La pizarra de Benítez salió a relucir en una falta lateral, Aspas sirvió el caramelo en bandeja de plata y Unai Núñez disfrutó el sabor del tanto.
Los alemanes no supieron reaccionar tras la desventaja. Un inocente disparo de Cerny fue la única inquietud para la solvente defensa celeste. Tras el descanso, la estrategia de Benítez volvió a ser protagonista en dos saques de esquina. En el primero, el colegiado anuló el tanto de Iago Aspas por fuera de juego y en el segundo, Paciencia cabeceó por encima del larguero. El portugués volvió a tener la sentencia minutos después, pero definió fatal en una posición idílica para marcar.
Benítez agotó los cambios e hizo jugar a los 21 jugadores que viajaron hasta Alemania. Incluso debutó en esta pretemporada el portero del filial Coke Carrillo, al que se le notaron los nervios en la primera acción. El meta no midió bien un balón aéreo y Wimmer le ganó la partida por alto, pero entonces apareció el palo para echarle una mano.