La pasividad de LaLiga y la RFEF ante Laporta indigna al Real Madrid
La letrada federativa no formuló ninguna pregunta al presidente del Barça, mientras que el enviado de Tebas solo hizo una frente a la docena del abogado blanco.
La actuación de los abogados de LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la declaración como testigo de Joan Laporta ante la magistrada que investiga el ‘Caso Negreira’ ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del Real Madrid. “Su pasividad refleja el poco interés que tienen en llegar al fondo del asunto”, aseguran fuentes del club madrileño.
La RFEF y LaLiga enviaron a sus abogados a la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Beatriz Seijo, experta en Derecho Penal, miembro del Comité Gallego de Justicia Deportiva y elegida por Rafael Louzán como parte de su Junta Directiva, lo hizo en representación de la Federación. No hizo preguntas. Francisco Martínez fue el letrado enviado por Javier Tebas y solo hizo una: si era cierto que el hijo de Enríquez Negreira acompañaba a los árbitros al Camp Nou.
La pasividad de ambos abogados ha indignado en el Real Madrid, aunque no les ha causado sorpresa. Entienden que era la posición lógica después de que el actual presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Fran Soto, dijera sobre el ‘Caso Negreira’ que “es un tema que nos genera bastante daño y cuanto antes termine mejor para todos. Tenemos que olvidarlo y dejarlo atrás”.
El presidente de LaLiga fue más preciso en los detalles y sostuvo que “el Barcelona pagaba a Negreira porque les vendía que podía influir en los ascensos y descensos de los árbitros. Eso es corrupción deportiva, pero no al nivel de la compra de partidos. Pero no se va a poder acreditar”, puntualizó.
7,3 millones de euros
El Real Madrid no piensa abandonar la batalla y permanecerá en la acusación popular hasta que la Justicia se pronuncie definitivamente sobre el caso. El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona investiga el pago de 7,3 millones de euros de la entidad (ver el documento de la Agencia Tributaria que consta en el informe de la Guardia Civil) al número dos de los árbitros y a su hijo, Javier Enríquez, entre los años 2011 y 2018, para saber si esas transferencias eran una vía para influir en los arbitrajes a favor del Barça, acusación que Laporta rechazó porque, según le explicó a la jueza, su equipo “era un ejemplo en todo el mundo” por su buen fútbol.
Según el presidente azulgrana, “el club recibió más de 600 informes técnicos” con los que se justificaron los pagos y que, en todo caso, esa práctica fue herencia de dirigentes anteriores porque él nunca conoció a Enríquez Negreira, pese a que, solo durante su mandato, se le abonó más de un millón de euros.
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