La otra casa del ‘Panda’
El regreso de Borja Iglesias marca el duelo entre Betis y Celta. El gallego enamoró primero y enervó después al Villamarín. Vuelve Lo Celso, aunque a medias.
Borja Iglesias vuelve a casa. A su otra casa. La que disparó sus números, lo elevó hasta un título de la Copa del Rey y le entregó un pasaporte a la selección española. Fue feliz en Heliópolis. Ahora lo es en Vigo. Volvió al lugar que lo convirtió en el Panda y trata de recuperar su mejor versión de juego bajo las órdenes de Claudio Giráldez. Su futuro, más allá de esta temporada, es una incógnita. Pero sus goles, cuatro en lo que va de curso, amenazan con volver a ser lo que eran. Anotó 52 en el Betis, 23 en el Espanyol y otros 23 en el Zaragoza. Hoy amenaza al Villamarín con ser ese ariete que enamoró a Pellegrini y ahora hace lo propio con Giráldez. El nueve de la resiliencia (sigue el partido en directo en As.com).
Borja se fue cedido al Celta este pasado verano por su convicción de poder volver a despegar en Vigo tras una campaña irregular. Sus goles no llegaron ni en el Betis ni en el Bayer Leverkusen. Pero Giráldez, que insistió para que llegara a su plantel, puede tener la receta para recuperar a ese jugador que impactó en muchos momentos. Tiene el apoyo de su nueva afición y una alianza creciente sobre el césped con algunos compañeros. Mingueza conoce sus movimientos de memoria mientras Iago Aspas le enseña los espacios. En el Betis hay cierto aire de añoranza por una pegada que no vuelve a ser la de aquel 2022. Habrá aplausos y emoción. En las gradas y en el jugador. Él quiere reiterar que ha vuelto. Que es el Panda de siempre.
El Betis vive su momento más eficiente de la temporada. Capaz de sumar siete puntos de los últimos nueve en Liga y de salvar en modo milagro su cita de la Conference. Pellegrini redibujó a su Betis sin Lo Celso: otro sistema. Otra velocidad. Otra intensidad. Pero el argentino ha vuelto. Podría tener sus minutos en escena para volver a dirigir una orquesta que sin él quizás suene peor pero avanza mejor. Cosas del fútbol. Pellegrini tiene otros argumentos mientras decide para cuántos minutos está Lo Celso: Abde es un huracán desde que decidió serlo. Llorente y Bartra hacen de líderes imprevistos y Vitor Roque pone el ímpetu.
En el Celta hay ilusión y preocupación. El equipo de Giráldez camina de forma irregular por LaLiga pese a su último triunfo. Quiere agarrarse a Europa y conquistar el Villamarín es su reto inmediato. Es de momento más bonito que eficiente. Hay valentía en un estilo de juego que maravilla al espectador neutro y enloquece al propio. Pero esos 20 goles en contra (el doble que el Betis) invitan a la cautela. Fran Beltrán lo dirige casi todo. Bamba pone la velocidad y Hugo Álvarez lo imprevisible. Muchos ingredientes para una fiesta que mira de pleno a Borja Iglesias y su regreso a la tierra en la que también fue feliz.
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