La nueva vida de Raphinha
El brasileño firmó el primer ‘hat-trick’ de su carrera y acalla las voces que siguen pensando que no tiene nivel para el Barcelona. Con Flick se está convirtiendo en un referente.
A la tercera va la vencida. Quizá sea esta la temporada de la consagración definitiva de Raphinha, la que le permita de una vez por todas acallar todas las voces que siguen pensando que no tiene nivel para el Barcelona pese a sus destacables números en sus dos primeros cursos bajo las órdenes de Xavi Hernández, quien, por cierto, nunca escatimó elogios hacia el brasileño.
Hansi Flick también supo ver en Raphinha cualidades muy provechosas para el equipo y que van más allá de su tradicional compromiso con el equipo y su capacidad de sacrificio para ayudar en tareas defensivas. El entrenador alemán busca jugadores intensos, comprometidos con la presión y el brasileño lo es. Pero también quiere calidad. Y sin jugar escorado en la banda se está viendo a un Raphinha mucho más participativo y determinante. “Se siente libre sobre el césped. Para nosotros es importante que abra espacios para sus compañeros. Hace muchas cosas y todas bien. Ha jugado cuatro partidos fantásticos”, dijo Flick al finalizar el encuentro contra el Valladolid.
La llegada de Olmo lo ha desplazado de nuevo a la izquierda pero con mucha más libertad para moverse que en sus dos primeros años y está haciendo más daño. Como extremo puro, le falta regate. Por eso mucha gente pedía a gritos la llegada de un perfil como el de Nico Williams, con más desborde. Raphinha los ha dejado en silencio y el día que firmó el primer ‘hat-trick’ de su carrera les mandó un mensaje muy claro. “No hace falta que lleguen fichajes”.
Le ha tocado vivir dos veranos muy duros. Viéndose siempre en la lista de transferibles para que el club pudiera hacer caja. Empujándole a un regreso a la Premier o incluso intentándole convencer para que se fuera a Arabia Saudí, una liga menor. Pero Raphinha siempre se negó a irse traspasado y rechazó todas y cada una de las propuestas que le llegaron. Quiere triunfar y ser un jugador importante en el Barcelona y lo está logrando.
Tiene la confianza plena de Flick y la de sus compañeros. Dani Olmo reconocía estos días que estaba sorprendido con su calidad y esfuerzo. Y compromiso. Este verano, pese haber disputado la Copa América con Brasil, se sumó directamente a la gira americana. No quería perder tiempo en la nueva temporada. Me siento bien. Llevo trabajando duro desde las vacaciones. Sabía que esta temporada sería importantísima para mí y me pongo en mi mejor versión para ayudar a mis compañeros”, dijo.
Ante el Valladolid vivió una de sus mejores días como azulgrana (quizá con la noche ante el PSG en París). Pudo llevarse su primer balón a casa, aunque Cubarsí, bromeando, amagara con robárselo. Más allá de los goles, el primero y el último magníficos y el segundo de oportunista, dejó unos números espectaculares: Fue el jugador que más remató entre los tres palos (5), el segundo que más ocasiones creó (3), el primero en centros intentados (11) y el tercero en pases completados en el último tercio (19).
Con Hansi Flick en el banquillo, Raphinha ha explotado y ha pasado de ser uno más de la plantilla a un referente y líder del equipo sobre el césped. Y también fuera, porque no hay que olvidar que los compañeros decidieron que fuera el cuarto capitán. Por algo será.