La mejoría defensiva lastra a la ofensiva
Los números atrás después de siete partidos con Medina al mando han mejorado notablemente, pero se han empeorado mucho en la faceta ofensiva
El fútbol es como una manta corta: si me tapo el pecho, me destapo los pies; y viceversa. Y esto es lo que le pasa al Granada esta temporada. El conjunto nazarí tenía un serio problema defensivo. Llegó al último partido de la primera vuelta sin conseguir dejar su portería a cero. Necesitaba parar la sangría defensiva para ser competitivo y empezar a ganar partidos. Para eso llegó hace siete encuentros Alexander Medina y lo ha conseguido. Sin embargo, la mejoría defensiva ha lastrado la producción ofensiva…
Paco López estuvo al frente del banquillo nazarí catorce encuentros. En ese tiempo, el equipo rojiblanco encajó 33 tantos, siendo uno de los equipos más goleados de LaLiga EA Sport. Unos problemas atrás que no solucionaba ni con cambios de sistema ni nombres. Veía como el balón entraba en su portería cada 38 minutos. Demasiado para mantener la categoría. Sin embargo, el técnico de Silla había conseguido que su equipo fuera de los más efectivos del campeonato. En esos mismos 14 duelos había marcado 19 goles. Un tanto cada 66 minutos dejando sólo en cuatro ocasiones la portería contraria sin perforar, frente a Valencia, Osasuna, Las Palmas y Rayo.
Pero la parcela defensiva era un problema que parecía no tener solución, así que el club decidió hacer un cambio en el banquillo para intentar una mejoría atrás que llegó. Con Alexander Medina y, sobre todo, los fichajes, el equipo mejoró en defensa. Porque en sus primeros cuatro partidos en el banquillo rojiblanco, Medina encajó 7 tantos. Pero la llegada del portero Batalla y los centrales Bruno Méndez y Piatkowski mejoró y mucho al equipo atrás. Así en los siguientes tres partidos ha encajado dos tantos. Y logró frente al Cádiz lo que no había conseguido en toda la temporada: mantener su portería a cero.
El nuevo Granada de Medina ha encajado nueve goles en siete partidos, un tanto cada 70 minutos. Una estadística que mejora mucho los números de la anterior etapa. Una estabilidad atrás que, sin embargo, ha lastrado la parcela ofensiva. Porque si la mayoría en defensa es palpable, también se nota mucho la falta de producción ofensiva en los últimos siete encuentros.
El Granada ha marcado tres goles en siete encuentros, es decir, un tanto cada 210 minutos, lejos, muy lejos de los 66 minutos que tardaba en marcar en la anterior etapa. De hecho, desde la llegada de Medina ya tiene más partidos sin ver portería que en toda la época de Paco. Son ya cinco partidos sin marcar: Real Madrid, Celta, Sevilla, Betis y Atlético. Sólo ha visto portería en dos ocasiones: contra el Athletic y frente al Cádiz. Es más, ante el conjunto vasco el gol fue en propia puerta y contra los gaditanos fueron Uzuni y Bryan los que lograron los goles.