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ATLÉTICO - REAL MADRID

La Kryptonita de Vinicius

Cuatro años después de su debut, aún no sabe lo que es marcarle al Atlético. Sólo ha perdido un derbi de los ocho que ha jugado. Hoy, sin Benzema y tras una semana revuelta, le toca liderar al equipo

Madrid
Vinicius Jr. of Real Madrid during the La Liga match between Real Madrid and RCD Mallorca played at Santiago Bernabeu Stadium on September 11, 2022 in Madrid, Spain. (Photo by Ruben Albarran / Pressinphoto / Icon Sport)
PressinphotoGetty

Vinicius tiene su talón de Aquiles: el derbi. A sus 22 años ya le ha marcado a Barcelona, Sevilla, Real Sociedad, Valencia o Betis. Víctima tras víctima para sumar 41 goles de blanco. Un currículum de prodigio con mucho brillo y un pero: ninguno fue al vecino. Cuatro años después de aterrizar en Chamartín, aún no sabe lo que es rugirle al Atlético de Madrid; es su tarea pendiente. De los ocho derbis que ha jugado sólo ha perdido uno, precisamente el último, hace 133 días, cuando el Madrid visitó el Wanda Metropolitano (ahora Cívitas), siendo campeón de Liga. Ancelotti introdujo rotaciones (Vallejo, Nacho al lateral izquierdo, Camavinga, Jovic...) y Carrasco decidió. Vinicius fue suplente, salió en el 61′ y firmó su octavo derbi sin marcar.

Vinicius disputa un balón detrás de Griezmann.
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Vinicius disputa un balón detrás de Griezmann.PIERRE-PHILIPPE MARCOUDiarioAS

Hoy, a la novena, buscará su vencida. Porque, paradojas del destino, su debut de blanco fue precisamente en un derbi de 2018 (salió 2′, sustituyendo a Benzema). Ha llovido: desde entonces, 346 minutos de Vinicius frente a las rayas rojas y blancas. Y ningún zarpazo. El año de su estreno, además de la participación fugaz en el Bernabéu, fue titular en el Metropolitano, donde forzó un polémico penalti (la parroquia rojiblanca reclamó que el derribo de Giménez fue fuera del área, pero el VAR lo señaló dentro). El Madrid ganó aquel derbi (1-3), pero acabó tercero en Liga, a la sombra de los soldados de Simeone.

En la temporada siguiente, 2019-20, no pisó el Metropolitano, pues Zidane escogió a Hazard por delante suya para jugar el gran partido de la capital (que acabó sin goles). Tampoco jugó de inicio ni en la final de la Supercopa de España (4-1 en penaltis; la noche de la falta de Valverde sobre Morata), ni en la visita rojiblanca al Bernabéu (1-0); pero en ambos partidos tuvo minutos saliendo desde el banquillo. Siguió sin marcar. Nada y ya iban cinco derbis. Los dos siguientes, la temporada ‘del Covid’, fue titular en el Bernabéu (2-0) y suplente, pero con minutos, en el Metropolitano (1-1, gol in extremis de Benzema). Y el último, el del ‘no pasillo’ el curso pasado, hace 133 días, también acabó en agua. Ocho, lleva ocho derbis; 346 minutos y cero goles.

Vinicius celebra su gol ante el Mallorca, el pasado domingo.
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Vinicius celebra su gol ante el Mallorca, el pasado domingo.Soccrates ImagesGetty

En el ojo del huracán

Y el de hoy no será uno más. Ni mucho menos. El brasileño llega al Metropolitano en el mejor momento de su carrera: está firmando sus mejores números (cinco partidos seguidos marcando, cuando su máximo hasta este curso habían sido tres), luciendo una confianza ciega en sí mismo y una personalidad arrolladora. Tanto, que ha tocado la fibra de muchos rivales. Era una bomba de relojería y explotó el pasado domingo, cuando los jugadores del Mallorca denunciaron provocaciones y contaron que Vinicius les había dicho: ¿Qué os creéis que vais a ganar?”. Los reproches por una supuesta ‘chulería’ y ‘prepotencia’ llegaron al mismísimo vestuario, donde según la Cadena SER, los jugadores del Madrid tuvieron una conversación con él para pedirle que cambiara “su actitud”.

Qué se templara. Pero Vinicius se considera un provocado, no un provocador. Es el tercer futbolista de Primera que más faltas recibe (15, tres por partido; sólo Muniain y Trejo han recibido más) y ha decidido jugar al fútbol a su manera, con alegría, lo que ha empezado a escenificar públicamente con bailes en sus celebraciones. Y ahí la bomba se ha vuelto nuclear. “¿Si baila en el Metropolitano? Habría lío seguro, lo más normal”, dijo Koke el pasado jueves. Unas declaraciones, con cierto aroma a aviso a navegantes, que ha convertido la ola en un maremoto. Decenas de personalidades salieron en defensa del extremo del Madrid, pidiéndole que siguiera bailando. Desde Raphinha hasta Lucas Paquetá, con escala en Neymar, el más contundente: “¿Soy el único que ahora quiere que marque Vinicius? Baila Vini Jr”.

Vinicius, Paquetá y Neymar bailan durante un partido con Brasil.
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Vinicius, Paquetá y Neymar bailan durante un partido con Brasil.NELSON ALMEIDAAFP

El Madrid también se pronunció, emitiendo un comunicado la noche del viernes: “Queremos mostrar todo nuestro cariño y apoyo a Vinicius, un jugador que entiende el fútbol como una actitud ante la vida desde la alegría, el respeto y la deportividad”. Y voces como Pelé o Dani Alves, casi a la par, pusieron el debate en la lupa del racismo. “Graves son los idiotas que siguen pensando que los bailes son el problema. Señores, el verdadero problema es que Europa está lleno de racistas y no aceptan que otras nacionalidades destaquen más que ellos”, dijo el ex lateral del Barcelona. “El fútbol es alegría. Es un baile. Aunque el racismo aún existe, no permitiremos que eso nos impida seguir sonriendo”, escribió ‘O Rei’.

Y habló Vinicius

La magnitud del asunto llegó a ser tal, que el propio futbolista, 48 horas antes del derbi, decidió tomar la palabra. “Dicen que la felicidad molesta. Pues la de un negro brasileño victorioso en Europa, muchísimo más. Pero mis ganas de ganar, mi sonrisa y el brillo de mis ojos son mucho más grandes que eso. Hace semanas empezaron a criminalizar mis bailes. Bailes que no son míos. Son de Ronaldinho, Neymar, Paquetá, Griezmann, João Félix, Cunha... son de artistas de funk y sambistas brasileños, de cantantes de reggaeton y de negros americanos. Son danzas para celebrar la diversidad cultural del mundo. Acéptenlo, respétenlo. Yo no voy a parar”, dijo.

Vinicius extiende los brazos ante el Bernabéu.
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Vinicius extiende los brazos ante el Bernabéu.NurPhotoGetty

Según pudo saber AS de fuentes próximas al futbolista, Vinicius no se ha alterado lo más mínimo por todo el debate que se ha generado en torno a él: “Es algo a lo que está acostumbrado, está tranquilo”. Sin embargo, quien sí ha vivido estas últimas horas más patidifuso ha sido Koke. Su entorno, en una información exclusiva también de AS, asegura que no da crédito ante como todo se ha salido de madre. Que se han sacado de contexto sus palabras. El capitán del Atlético ha sido objeto de insultos, tanto él como su familia, por parte de aficionados a raíz de sus declaraciones. No ha vuelto a pronunciarse públicamente. Hoy, ambos se verán en el campo. Y jugarán un partido de fútbol que lleva en ebullición varios días.

A liderar

Polémicas aparte, para Vinicius va a ser un derbi muy diferente. La baja confirmada de Benzema (quería forzar para jugar, pero el club le ha pedido reposo) le ha convertido en la punta de lanza merengue. La responsabilidad del liderazgo y del gol recaerá sobre sus hombros. Llega enrachado: cinco partidos seguidos marcando, la mejor dinámica de toda su carrera. Pero enfrente tendrá a su Kryptonita, el Atlético de Madrid, al que nunca ha marcado. Será la novena oportunidad, una que encara con la sazón de saberse capaz. Es el futbolista de Primera que más regates intenta (32; unos seis por partido) y el segundo que más balones disputa (77; unos 15 por partido). Será el estandarte madridista en el derbi del rojo vivo. Tras una semana de turbulencias, aún queda lo mejor. Jugar.