La incógnita de Iago Aspas
La presencia del moañés en el once es el secreto mejor guardado de Carvalhal. La estrella celeste sigue lastrada por sus molestias lumbares.
El ‘hombre milagro’ del Celta continúa entre algodones. Iago Aspas sigue aquejado de unas molestias lumbares que le impidieron participar con normalidad en las cuatro últimas jornadas. El moañés tuvo que ser sustituido tras el descanso contra el Valencia, no viajó a Bilbao, únicamente disputó diez minutos en el duelo ante el Girona y entró a falta de media hora en Cádiz, donde fue capaz de cambiar por completo la cara del equipo. Esta semana ha mejorado su estado físico, pero las dolencias no han remitido y no está en condiciones óptimas para disputar los noventa minutos, por lo que Carvalhal debe decidir en qué tramo de partido utilizarlo.
El portugués guarda el secreto con mimo, tanto que esta semana ni siquiera ha ensayado el once de cara al fin de semana. Es la primera vez desde su llegada que mantiene todas las cartas guardadas, conocedor de todo lo que está en juego el domingo. En los pasillos de la ciudad deportiva corre la sensación de una nueva suplencia del moañés, con la idea de tenerlo preparado en las mejores condiciones para el tramo final del encuentro, pero esa decisión no se conocerá hasta una hora antes del encuentro.
A pesar del secretismo, no se espera una revolución de Carvalhal en el once. De hecho, la alineación se antoja bastante parecida a la de Cádiz. La baja de Aidoo obliga al portugués a recomponer su defensa, con Tapia retrasando su posición para actuar de pareja de Unai Núñez en el eje de la zaga. En los laterales estarán Javi Galán, seguro, y Hugo Mallo, con Mingueza como alternativa. Fran Beltrán, ya recuperado de su lesión, ejercerá de pivote acompañado de Óscar Rodríguez, quien se ha asentado en ese puesto en las últimas semanas. Arriba, volverán a actuar Veiga y Larsen, con Carles Pérez en un costado y, posiblemente, Luca de la Torre en el otro, siendo el canterano Miguel Rodríguez el principal damnificado.