La hora de Bryan
La lesión de Swedberg elimina competencia en la izquierda y ahora el calendario está cargado de partidos, lo que le brindará más oportunidades de jugar.
La afición del Celta se ilusionó mucho con el fichaje de Bryan Zaragoza este verano. Después de varias semanas de negociación, el extremo malagueño recaló en Vigo procedente del Bayern y disparó el entusiasmo del celtismo. La calidad, el desparpajo, el regate, la velocidad y su gran habilidad para encarar eran virtudes que Balaídos estaba deseando ver en acción. Estaba llamado a ser el jugador diferencial, incluso el líder del nuevo proyecto, pero por ahora Bryan no está respondiendo a las expectativas creadas. No ha tenido continuidad en el once de Giráldez y solo ha dejado un par de chispazos de su amplio repertorio, algo a todas luces insuficiente para un jugador de su nivel.
En la mente de Bryan Zaragoza estaba despuntar en el Celta como trampolín a la Selección: “Claro que veo una posibilidad de ir al Mundial, es una de las cosas por las que estoy aquí”, manifestó durante el acto de presentación como nuevo jugador celeste. Dos meses después ese regreso a la Roja camino del Mundial está cada vez más lejos, aunque todavía tiene tiempo suficiente para revertir la situación. Además, tiene el espejo de Borja Iglesias para mirarse dentro del vestuario. El Panda se autodescartaba para la Selección tras el partido contra el PAOK y tres días después fue convocado.
Después de superar el proceso de adaptación, Bryan Zaragoza tiene ahora un momento inmejorable para resarcirse. La lesión de Swedberg le elimina competencia en la banda izquierda y, además, llega una fase del calendario con muchos partidos. Los célticos afrontan siete partidos en apenas tres semanas, por lo que las habituales rotaciones de Giráldez serán todavía mayores. Bryan deberá aprovechar su oportunidad para ir ganando en confianza y convencer al entrenador de que merece más minutos.
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De momento, en el Celta no están preocupados por el bajo rendimiento de Bryan Zaragoza. Así lo manifestó el director de fútbol, Marco Garcés, durante la entrevista concedida a AS: “Es natural. Nosotros tenemos un modelo de juego bastante complejo, bastante elaborado, que requiere de algún tiempo para aprenderse y para poder rendir a tu máximo nivel. Ha mostrado chispazos muy interesantes, lo que te hacen ver que nos puede dar algo diferente. Somos un equipo que domina y necesitamos ese tipo de jugadores que puedan convertir el dominio en oportunidades de gol”.
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