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EL DERBI | ATLÉTICO - REAL MADRID

La guerra de las canteras

La Fábrica ataca y la Academia resiste. Fortea, en el verano de 2022, personificó la ruptura del pacto. Pero la génesis de la caída de ese muro virtual es un derbi cadete del 13 de marzo de 2022...

Arbeloa y Torres, en un derbi juvenil del 24 de abril de 2023.
JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

La histórica rivalidad capitalina que se escenificará en el Metropolitano al más alto nivel vive desde hace más de dos años una batalla soterrada en los estratos del fútbol formativo. La política de captación de jóvenes talentos del Real Madrid tuvo hasta entonces una excepción. No existía un documento escrito, pero sí una especie de acuerdo tácito para no desenterrar el hacha de guerra con su gran vecino de la ciudad. Actualmente el contexto es muy diferente. El transatlántico blanco ya echa sus redes sin excesivos miramientos en el Atlético igual que en cualquier otro caladero de promesas.

La génesis del cambio tiene una fecha marcada a fuego: el 13 de marzo de 2022. Ese día, que supuso un punto de inflexión indudable, el cadete A del Atlético, dirigido por Borja Resurrección (hermano de Koke), visitó Valdebebas como líder de su liga para enfrentarse al Madrid de Álvaro Arbeloa. El duelo terminó con un apabullante 0-5 para los colchoneros once días después de que el Juvenil A rojiblanco hubiera eliminado a los blancos en octavos de la Youth League por 2-3 y dos golazos de Pablo Barrios, jugador del que el Madrid prescindió cuando tenía 14 años.

Aquel domingo algunos de los cadetes del Atleti que habían provocado el ‘tsunami’ en casa del eterno rival recibieron mensajes privados en sus móviles invitándoles a cambiar de escudo. El pacto de no agresión entre canteras, cuestionado desde hacía tiempo por algunos responsables de Valdebebas, saltó por los aires. El propio Arbeloa fue uno de los que enarboló la bandera a la hora de persuadir a Florentino Pérez sobre la idoneidad de derribar ese muro y poder fichar jóvenes promesas rojiblancas.

Fortea dio el primer paso

El lateral derecho valenciano Jesús Fortea fue quien dio el primer paso en el verano de 2022, inaugurando una pasarela por la que han ido desfilando otros canteranos en un trasvase de talento que se ha convertido en un goteo constante. Él derribó la muralla virtual. Andrés Corcoba, Noah Corona, Ariel Nkoghe, los hermanos Alameda e Iñigo Fresco siguieron la senda abierta. Todos ellos, algunos con más éxito que otros, visten ahora de blanco. En todos los casos la marcha tiene un trasfondo económico. Santiago Solari, Manu Fernández y Andrés Pardo son quienes dirigen la estrategia de captación blanca y los que toman todas las decisiones relevantes.

Jesús Fortea, en la Youth League contra el Nápoles.
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Jesús Fortea, en la Youth League contra el Nápoles el curso pasado.Instagram

El cambio de rumbo sorprendió y enfadó al Atlético. Miguel Angel Gil Marín expresó su malestar a los dirigentes madridistas, pero ya no había marcha atrás. La tensión en los despachos llegó a trasladarse incluso al terreno de juego en alguna ocasión. En la final del torneo La Liga FC Futures de Maspalomas, disputada a falta de dos días para entrar en 2024, el capitán del Atlético, Iván Castellanos, golpeó durante el pasamanos inicial, en un feo gesto, a Noah Corona, que había sido compañero suyo en el Atlético.

Contratos

Sabido es que por debajo de los 16 años es legalmente imposible retener a un chico si quiere marcharse. A partir de esa edad ya se puede hacer un contrato profesional con su correspondiente clausula de rescisión. No obstante, hasta ese momento, existen los llamados contratos de compensación, en los que los futbolistas o sus familias perciben un dinero, justificado como concepto de transporte fundamentalmente. Ese tipo de acuerdos también conlleva su correspondiente clausula, que en muchos casos se sitúa en torno a los 50.000 euros. Los clubes interesados deben hacerse cargo de ese importe.

En la cúpula directiva atlética han asumido que no pueden defenderse de todos los misiles lanzados desde Valdebebas, pero han logrado frenar varias salidas de jugadores considerados estratégicos de cara al futuro. El ejemplo más llamativo es el de Taufik Seidu, centrocampista de 2008 nacido en Ghana, pero internacional por España. El Madrid mantuvo varias reuniones con sus agentes, el chico fue invitado a un palco privado del Bernabéu y se le trasladó una interesante propuesta económica. Sin embargo, el Atlético apostó fuerte por el jugador y le convenció para quedarse. Taufik ha firmado un buen contrato y Simeone ya le dio minutos con el primer equipo en pretemporada.

Resultados

Con el trascurrir del tiempo, el impacto inicial de las primeras salidas dio paso a la resignación y más tarde a la asunción de la nueva realidad, algo que ha dejado de suponer una gran preocupación a la luz de los resultados de los equipos de formación. De hecho, la pasada temporada el Atleti, en categorías en las que compite con su gran rival, ganó los campeonatos de juvenil División de Honor, Superliga cadete, cadete B, Superliga infantil y alevín. Entretanto, el Madrid se alzó con los títulos de infantil B, Juvenil C y juvenil B. Esta victoria global se ha considerado en los despachos del estadio Metropolitano un gran logro deportivo, un triunfo moral, un refuerzo de la autoestima y un afianzamiento en la hoja de ruta trazada para sus categorías formativas.

Yeremaiah Ramos, antes de cambiar Atlético por Real Madrid.
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Yeremaiah Ramos, antes de cambiar Atlético por Real Madrid.MIC

La consigna en el Atlético, cuyo trabajo de base es gestionado por Julio De Marco y “Canito”, es intentar responder a las acometidas del gigante blanco en casos excepcionales. Uno de ellos, al margen de Taufik, ha sido Rubén Gómez, un talento andaluz que con 14 años ya fue llamado por Simeone para un entrenamiento y es internacional sub 16. Ahora, con 15 años, se ha convertido en orgullo y estandarte de la cantera colchonera. El Madrid perdió el pulso en esta ocasión.

Su compañero de generación (2009) Yeremaiah Ramos, también internacional con España, optó, sin embargo, por la vía del trasvase. Delantero goleador nacido en Guadalajara, aunque de origen ecuatoguineano, Ramos, que anotó 33 tantos como cadete en el último campeonato de su categoría, decidió emprender la aventura al otro lado de la capital. Ha sido, hasta ahora, el último capítulo en el nuevo decorado de las dos grandes canteras madrileñas. La Fábrica seguirá jugando al ataque y La Academia defendiéndose con solvencia, manteniendo su status de club formativo de excelencia y sorprendiendo, de vez en cuando, con algún certero contraataque.

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