La gira de João Félix: 33.000 kilómetros y cero minutos
El portugués ha dado la vuelta al mundo para no jugar en ningún partido, ha arrastrado molestias físicas y malestar general y siguen sin llegar ofertas.
El Atlético ya está en casa, dos semanas después de partir hacia Seúl para una gira mundial que ha servido para expandir la marca, aunque con los inconvenientes previstos: horas de viaje, cambios de temperatura, de horarios… Aunque si para alguien ha sido especialmente complicada es para João Félix. El portugués ni siquiera quería viajar, pero el club tenía claro que todos los futbolistas de la plantilla (los sanos, evidentemente) se subirían al avión. El delantero lo hizo con un nuevo dorsal (17) que ni ha llegado a estrenar. No ha jugado ni un minuto. Ahora, vuelta para Madrid y a seguir con el mismo capítulo: su salida.
Para João está siendo un verano incómodo ya desde Los Ángeles de San Rafael. Allí se vivieron episodios que evidenciaron que el portugués no estaba a gusto y tampoco le preocupaba disimularlo. Mientras se entrenaba con el Atleti, su representante trataba de buscarle una salida y la siguiente fecha límite era el 24 de julio, el inicio de la gira. Ahí estaba João. En el segundo entrenamiento, previa del estreno ante el Team-K, sintió unas molestias y ya no volvió a entrenarse más hasta una semana después. Se le esfumaron los dos primeros partidos. Para el tercero, contra la Real Sociedad, tampoco llegó a vestirse porque solo había tenido un entrenamiento. Y ante el Sevilla, de nuevo fuera de la lista.
Para Simeone, João Félix es el quinto delantero y así lo desarrolla sobre el campo. En el entrenamiento del viernes, el último antes del Atlético-Sevilla, el técnico realizó ejercicios con dos equipos de once (el teórico titular y sus competidores directos)… y en ninguno de ellos aparecía João Félix. En el A, Griezmann y Memphis; en el B, Correa y Morata. João Félix, en el otro campo chutando junto a Mouriño y Gismera. Solo entró unos diez minutos en el ejercicio y se situó en la banda izquierda. Después, de nuevo al otro campo a rematar, hacer unas series de carrera y marcharse el primero al vestuario.
Dificultades de todo tipo para el portugués
Si no lo ha sido en lo físico, tampoco ha sido fácil en lo anímico desde el primer día. Samuel Lino es su gran apoyo en un vestuario que, de forma pública, ha defendido, y a la vez ha exigido, su profesionalidad. A Joāo prácticamente siempre le acompaña el brasileño, ahora que ya no están Cunha y Lodi, dos de sus grandes apoyos, sobre todo el lateral. Sus gestos quedan para la interpretación, pero apenas ha regalado sonrisas a la afición o bromas con sus compañeros sobre el césped.
Ahora João Félix está de vuelta en casa, después de cuatro vuelos, 33.000 kilómetros, ningún minuto de juego y cuatro entrenamientos. A una semana de empezar la Liga y a tres de que cierre el mercado, que avanza sin que aparezcan los pretendientes esperados. Después de 15 días difíciles, algunos en la expedición recuerdan: “¿Y si al final se tiene que quedar en el Atlético?”.