La funesta profecía de Iheanacho

La tragicómica imagen de Kelechi Iheanacho intentando domar su primer balón a la media hora del partido contra el Celta quedará para bastante tiempo en las retinas de los aficionados sevillistas que esa tarde-noche de diciembre acudieron al Ramón Sánchez-Pizjuán con la intención de darle una emocionante despedida a Jesús Navas. Salvo milagro, el fichaje del delantero nigeriano se ha convertido ya en un gran fracaso y Víctor Orta le busca urgentemente una salida en el mercado invernal.

Todo lo que se ahorren los nervionenses de salario, bueno será para pagar a otros refuerzos como el del punta brasileño Juninho Vieira, al que se sigue intentando reclutar procedente de Azerbaiyán. La aportación numérica de Kelechi ha sido muy pobre (3 goles en Copa, ante rivales modestísimos, y 0 en LaLiga) pero las sensaciones parecieron incluso peores. Nadie imagina siquiera que el ex del Leicester City vaya a coger la forma. García Pimienta, además, no tiene pinta de querer perder el tiempo dándole más oportunidades.

180 minutos en la competición del KO ante Las Rozas y Olot y 401 en Liga lleva disputados el futbolista centroafricano. Apenas cinco titularidades ligueras y la del Celta, seguramente, como su epitafio en el Sevilla. De las últimas 10 jornadas solo ha aparecido en 4 y sumó menos de 150 minutos. Contra el Leganés, Pimienta decidió alinearle como extremo por la izquierda. Una posición desconocida en la que Iheanacho rindió prácticamente lo mismo que en punta: casi nada.

Meses después se ha cumplido de manera siniestra, a modo de profecía, una de las primeras frases que Kelechi dejó nada más aterrizar en el Sevilla a finales de julio, aunque no pudiera entrenarse hasta agosto por problemas burocráticos que por otro lado anticiparían el desastre que iba a significar su estancia en Nervión. “En-Nesyri es un atacante explosivo y lo ha hecho muy bien. Yo soy un delantero diferente a él, así que probablemente aportaré un estilo distinto”, afirmó el nigeriano al ser comparado con el marroquí.

Para entonces, En-Nesyri ya se había marchado camino del Fenerbahçe y tras anotar 73 goles en cuatro campañas y media, para convertirse en uno de los 10 mayores goleadores de la historia blanquirroja. Efectivamente, Iheanacho se ha mostrado radicalmente“distinto” a Youssef, acostumbrado por cierto a recibir críticas durante su estancia en el Sánchez-Pizjuán y ahora añorado de manera rabiosa por el cien por cien de los aficionados.

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