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BARCELONA

La Fiscalía denunciará al Barça por los pagos a Negreira

Según informa El País, acusará al club azulgrana de corrupción continuada en los negocios. Bartomeu será el único presidente encausado, a pesar de que los desembolsos comienzan en 2001.

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JOSEP MARIA BARTOMEU
GORKA LEIZADiarioAS

La Fiscalía del Estado ha decidido denunciar al FC Barcelona como persona jurídica, al ex presidente del club Josep Maria Bartomeu y a José María Enríquez Negreira, ex árbitro y ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros por un supuesto delito de corrupción en los negocios (antes conocido como corrupción entre particulares) que incluye el fraude en ámbito deportivo. A Bartomeu, además del cargo anterior, también le imputa la Fiscalía un posible delito de administración desleal. Esta denuncia también implica a Òscar Grau, el que fuera directivo ejecutivo del Barça y persona de confianza de Bartomeu durante su mandato.

El diario El País adelantó a primera hora de la tarde la intención de la Fiscalía, que podría presentar la denuncia en un juzgado de Barcelona a causa del denominado ‘Caso Negreira’, por el cual el club catalán habría pagado desde el año 2001 a julio de 2018 siete millones de euros a una empresa del entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (DASNIL 95, SL) en concepto de “asesoramiento técnico” de manera verbal que no han sido acreditadas y que, según declaró el propio Enríquez Negreira cuando fue investigado por la Agencia Tributaria, obedecían a que “no se tomaran decisiones arbitrales en contra del Barcelona y que todo fuera neutral”.

Las investigaciones del Cuerpo Nacional de Policía, que motivarán la denuncia de la Fiscalía ante un juzgado de Barcelona, desvelan que el ojo del huracán del caso está en la parte económica más que en la deportiva. En la denuncia no se habla de favores arbitrales, sino de un movimiento de dinero que nadie puede justificar y que nadie sabe dónde ha ido a parar.

Según relata en su información El País, “la investigación pone el foco en las sumas de dinero en efectivo que el ex dirigente arbitral retiraba, en efectivo, de entidades bancarias. El destino final de ese dinero se desconoce; no se ha constatado, por ejemplo, que su patrimonio inmobiliario o de otro tipo haya aumentado de forma notable”.

Presidentes

Teniendo en cuenta que parece probado que esta práctica (como mínimo, porque se sospecha que empezó con Josep Lluís Núñez) ha afectado a cuatro presidentes del Barcelona como son Joan Gaspart (2000-2003), Joan Laporta (2003-2010), Sandro Rosell (2010-2014) y Bartomeu (2014-2020), el misterio no hace más que crecer y la pregunta es clara: ¿Por qué todos esos presidentes siguieron pagando a DASNIL 95? Algunos, como es el caso de Joan Laporta, incluso aumentaron la dotación económica que recibía el dirigente arbitral.

Se da la paradoja que, de todos estos presidentes, sólo aparece denunciado Josep Maria Bartomeu en la denuncia de la Fiscalía. Para el resto de mandatarios, el supuesto delito ya ha prescrito y por eso sólo se cita al presidente, que fue quien en julio de 2018 cortó la relación de pagos a Negreira, quien llegó a amenazar mediante burofax al máximo responsable blaugrana con “cargar contra todos los presidentes”. Hay que recordar que cuando Bartomeu canceló los pagos a Negreira, éste había dejado de ser vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.

Paralelamente, el club trabajaba pagando otras cantidades al hijo de Negreira, Enríquez Romero, por informes arbitrales de los que sí hay constancia documental. El problema es que esos pagos se hacían mediante una empresa del ex miembro de la comisión deportiva del club y ex directivo de la Federació Catalana de Futbol, Josep Contreras, fallecido el pasado mes de diciembre.

En el caso de ser admitida a trámite la denuncia, que es lo normal cuando es el ministerio público quien la formula, las penas a las que se enfrentan los acusados van desde los seis meses a los cuatro años de cárcel, además de la inhabilitación y el pago de una multa. A nivel deportivo, el FC Barcelona, en este caso concreto, como máximo podría verse multado, tal y como pasó en el año 2016 cuando el club asumió que había cometido dos delitos fiscales en el fichaje de Neymar y aceptó una multa de 5,5 millones de euros.