La final de septiembre
El Atlético está obligado a ganar el partido de esta noche para no verse a once puntos de su vecino. El Madrid juega para recuperar el liderato. Vuelve Koke. Vinicius se cae de la lista por una gastroenteritis.
Hay finales que madrugan y al Atlético le llega la primera en septiembre. Si pierde el derbi de hoy se verá a once puntos del vecino (con un partido menos), una pared vertical, aunque no insalvable. El curso pasado fue capaz de recortar esa desventaja en la segunda vuelta, pero nunca estuvo cerca del título. El Madrid está más protegido, comparece con un pleno de cinco victorias en cinco partidos ligueros y un buen estreno en Europa, pero sabe que el ritmo del Barça puede llevarle a una Liga de cien puntos. Juega para recuperar el liderato (sigue el partido en directo en As.com).
Será el primer derbi de Bellingham, la gran aparición de la Liga en un puesto para el que probablemente no estaba pensado. Obligado por la salida de Benzema y la decisión de no invertir en un sustituto, Ancelotti se empachó de vídeos del inglés y le adivinó un gran porvenir como falso nueve. Pep Clotet, técnico del Birmingham que le hizo debutar con 16 años y 40 días, ya adivinó su capacidad para adaptarse a cualquier situación: “Tenía un nivel técnico altísimo con solo 16 años. Fue cuando me di cuenta de que sería capaz de adaptarse muy rápido al juego del equipo, a la Liga, al rival...”. Marcó en su segundo partido y repitió en el tercero. “Lo controlaba todo: la alimentación, los pequeños detalles...”, añade Clotet. También resultó fundamental el papel de la familia. Su madre, Denise, se marchó con él a Alemania cuando el Borussia lo fichó por 30 millones un año después. Aún no había cumplido los 17 años. “Mi madre ha sido más importante en mi carrera que todos los entrenadores que he tenido”, ha reconocido en alguna ocasión.
Tampoco a René Maric, su segundo entrenador en Dortmund, le ha sorprendido su rápido encaje en la Liga: “Es uno de esos jugadores con una inclinación natural a aprender un poco más rápido que los demás y eso es una ventaja. Esa capacidad de mejorar, ese nivel de profesionalismo y ambición están ahí desde una edad temprana”. “Lo que marca la diferencia es la mentalidad, el empuje, el deseo de aprender y mejorar, y él tiene todo eso”, asegura su técnico en Inglaterra, Gary Southgate. Una madurez que sorprende en los vestuarios que le han acogido. “Con él quedaba la sensación de que podía tener tres hijos esperándole en casa… y solo tenía 19 años”, contó un día su excompañero en el Borussia Niklas Süle.
Un cambio de registro
Bellingham ha sabido cambiar su fútbol en un tiempo récord. Ha multiplicado por dos el número de remates, ha mejorado en cuatro puntos su acierto en el pase y ha reducido a un tercio sus recuperaciones para desgastarse menos respecto a la Bundesliga. Una transformación que le ha llevado a marcar seis goles en seis partidos. Hoy liderará a un Madrid con mejores resultados que juego y con bajas notables. Sin Courtois, Militao, Carvajal, Benzema y Vinicius (inicialmente convocado, pero baja por una gastroenteritis), se ve sin casi la mitad de su equipo de gala del curso pasado. Rodrygo, que no marca desde la primera jornada de Liga, volverá a estar acompañado de Joselu, otro con mejores sensaciones que puntería, y parece posible que Kroos releve a un gris Tchouameni.
También el Atlético tiene sus problemas, aunque vislumbra ya el final del túnel. Giménez, que se perdió los tres primeros partidos por su enésima lesión (siete en las dos últimas temporadas), apunta al once, lo que permitirá a Simeone llevar a Witsel, a su posición natural, de pivote. No estarán dos de los centrocampistas que empezaron la Liga, Del Paul y Lemar, pero está recuperado Koke, jugador nuclear. Se rompió a los siete minutos del primer partido de Liga y ha pasado más de un mes de baja. Tendrá minutos en la segunda mitad, igual que Memphis, otro que sale de una lesión que le impidió jugar en Valencia y Roma.
En botas de Griezmann
El Atlético, que perdió el último día de mercado a Carrasco (diez goles y cuatro asistencias en la temporada 22-23) y a João Félix, concentró la mayoría de sus fichajes en retaguardia y se ha quedado corto de ahí hacia adelante. Eso incrementa la dependencia de Griezmann, autor hasta ahora de solo un gol en cinco partidos. Fue el máximo asistente de la campaña pasada, aunque no jugaba más de media hora hasta octubre por aquel tira y afloja con el Barça, y debe ser el gran impulsor de un equipo con demasiado vaivén, que pasó del cielo de Vallecas al suelo de Mestalla.
Simeone, que equilibró mucho los derbis en sus inicios en el banquillo atlético, está perdiendo ahora ese pulso. Solo una victoria atlética en los últimos doce y ante un Madrid que llegaba campeón y se guardó de salida a Courtois, Mendy, Carvajal, Valverde, Modric, Benzema o Vinicius pensando en la final de Champions 2022 ante el Liverpool. Ha sido la única derrota blanca en sus seis visitas al Metropolitano.
Del lado rojiblanco estará una afición que siempre vuelca el campo hacia la meta contraria. Del lado madridista, sus facultades de esprínter: sus últimos ocho goles los hizo en el segundo tiempo, dos de ellos decisivos en el descuento, sustantivo maldito para el Atlético desde hace nueve años.
