LAS PALMAS 1 - ALAVÉS 1

La fiesta no estuvo en el partido

Alrededor de 20.000 personas disfrutaron de los actos previos al partido organizado por Las Palmas. Pimienta, muy emocionado fue manteado al final.

La fiesta no estuvo en el partido
Carlos Diaz-Recio
Pablo Checa
Pertenece al Diario AS desde 2010 cubriendo información de la Unión Deportiva Las Palmas, de la que ahora es responsable, y los partidos del CB Gran Canaria. Antes estuvo cinco años en la redacción de Deportes del periódico La Provincia. Desde 2004 colabora con Cadena SER Las Palmas, siendo tertuliano habitual de Ser Deportivos Las Palmas.
Las Palmas Actualizado a

Tras varias semanas mareando la perdiz, desperdiciando tres ocasiones de haber sellado la salvación de manera matemática, esta fue conquistada por Las Palmas hace una semana, en Cádiz. Aquel 0-0 en territorio andaluz activó sobre la marcha la maquinarias de celebraciones de la entidad grancanaria. “Esta permanencia tenemos que celebrarla como un ascenso”, consideró Miguel Ángel Ramírez, máximo accionista y presidente de la UD, tras la cita en el Nuevo Mirandilla.

Dicho y hecho, Las Palmas fue promocionando, durante toda la semana, la fiesta que se celebró durante tantas horas de este domingo en el entorno del Estadio de Gran Canaria, donde el club local y el Alavés se retaban a partir de las 15:15 hora insular. La entidad local organizó, desde las 11.00 horas, una jornada lúdico-festiva que incluyó castillos hinchables, diferentes conciertos y actuaciones, comida y bebida gratis desde las 12.00 horas… El acceso, previa presentación del carné de abonado de Las Palmas o con la entrada del partido. Según fuentes del club y de la propia seguridad del evento consultadas por Diario AS, se calcula que alrededor de 20.000 personas disfrutaron de los festejos.

La fiesta no estuvo en el partido
La afición de Las Palmas se lo pasó en grande antes del partido. Carlos Diaz-Recio

Los mismos incluyeron la tradicional bajada de la guagua del equipo local por calle Fondos de Segura y una explosión de humo azul y amarillo cuando ambos equipos saltaron al césped dispuestos a dar comienzo al partido. En los minutos previos, el descanso y al final toda la afición presente pudo disfrutar al ritmo de una batucada.

La fiesta no estuvo en el partido
García Pimienta fue manteado a base de bien por los que hasta hoy fueron sus jugadores. Carlos Díaz-Recio

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Una vez acabó el duelo, que tampoco es fuera de lo más atractivo para el espectador, los futbolistas de Las Palmas, antes de su tradicional encuentro con la Peña Ultra Naciente, dieron la vuelta de honor al Estadio para reconocer, con muchos aplausos y todavía más emoción, el esfuerzo de su gente. García Pimienta, como la temporada pasada tras el ascenso, volvió a ser manteado, embargado por la emoción, por los que hasta hoy han sido sus futbolistas.

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