‘La Fiera’ se despidió entre lágrimas del Atlético de Madrid
Maxi Rodríguez lo deja y se va un futbolista que jugó cuatro temporadas y media de rojiblanco, con 45 goles. Era un Atlético que empezaba a reconstruirse, el preludio de lo que llegó después.
Maxi se despidió del fútbol, se fue un jugador que dejó su sello de calidad en el Atlético, en un equipo muy diferente al de ahora. El argentino disputó 158 partidos y marcó 45 goles en sus cuatro temporadas y media en las que vistió la camiseta rojiblanca. Llegó en el ejercicio 2005-06, procedente del Espanyol, y estuvo hasta la mitad de la campaña 2009-10, en la que se marchó al Liverpool. Era un Atlético que empezaba a reconstruirse tras el ascenso a Segunda, un equipo que no tenía los mimbres de hoy, aunque ya empezaba a contar en su plantilla con jugadores de mucha calidad. Y Maxi fue uno de ellos.
‘La Fiera’ llegó a un Atlético en el que Bianchi estaba de entrenador. Y en el que Fernando Torres era la gran estrella. Ese año el Atlético se reforzó con futbolistas como Galletti, Petrov o Kezman, jugadores que no tuvieron un buen rendimiento en el equipo madrileño. De todos ellos, el que mejor recuerdo dejó fue Maxi. No ganó ningún título de rojiblanco, aunque llegó a ser capitán del conjunto madrileño. En enero de 2010, en un equipo en el que estaban Agüero, Forlán, Simao, Reyes... se marchó al Liverpool, donde también tuvo un buen papel. Ese Atlético, con Quique Sánchez Flores, volvió a ganar un título europeo.
De rojiblanco vivió la cara amarga del fútbol cuando en octubre de 2016, en un amistoso con la selección argentina ante España, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. El mal estado del césped de La Condomina en Murcia influyó de manera decisiva en el percance. Un duro golpe para él y para el Atlético, que se vio privado del concurso de uno de sus mejores jugadores. En esa temporada únicamente pudo jugar diez partidos del campeonato liguero.
Maxi dejó su impronta, su carácter, sus goles, su buen golpeo de balón... Siendo jugador del Atlético participó en el Mundial de Alemania de 2006 y marcó ante México uno de los mejores goles en las historias de las Copas del Mundo. “Fue un gol que marcó mi carrera”, dijo posteriormente. La afición del Atlético celebró el tanto como si fuera suyo. Cuando se despidió del club rojiblanco lo hizo entre lágrimas: “He pasado los mejores años de mi carrera”.