Mateu monta el lío: dos rojas, 16 amarillas, un penalti...
El colegiado valenciano expulsó a Jordi Alba y a Vinicius Souza al ver dos amarillas. El lateral azulgrana las vio con un minuto de diferencia.
Barcelona y Espanyol cierran 2022 con un derbi catalán no exento de polémica. Corría el minuto 70 cuando Mateu Lahoz señaló penalti para el Espanyol después de que Marcos Alonso pisara a Joselu dentro del área. Para Iturralde González, analista arbitral de AS y Carrusel Deportivo, es un acierto del colegiado: “Le pisa, sin querer por detrás, pero le pisa. Es penalti. La intención, aunque iba mirándole, no cuenta”.
Joselu fue el encargado del lanzamiento de once metros puso el 1-1 en el marcador tras el tanto en la primera parte de Marcos Alonso. El foco se centró en el colegiado valenciano por la lluvia de amarillas un total de nueve al Barcelona y siete al Espanyol, siete de esas amarillas junto a las dos rojas por doble amarilla a Jordi Alba y Souza se dieron entre el 74′ y el 80′. Tiempo en el que también fueron amonestados con amarilla Edu Expósito, Ferran y Pedri.
Con una posible falta a favor del Barcelona en el minuto 76 por una entrada de Vinicius Souza se pasó a que fuera a favor del Espanyol, momento en el que Mateu sacó amarilla a Souza y Jordi Alba. Un minuto después, señaló una falta de Christensen al saltar sobre Joselu y fue entonces cuando llegó la segunda tarjeta para el futbolista azulgrana. Cuando los jugadores del Espanyol vieron que Alba era expulsado la reacción de Darder y Edu Expósito fue la de ir a decirle que era la segunda. Al ver la roja, Alba se llevó las manos a la cabeza. Iturralde dijo sobre la acción en la que fue expulsado Jordi Alba: “No se había dado cuenta y si lo llega a saber no le llega a amonestar. El que se dirige primero a Jordi Alba es Mateu. Es un exceso de autoridad. Una cosa es que vaya el jugador es Mateu el que va donde está el jugador. El que se dirige primero a Jordi Alba es Mateu”.
El Espanyol pudo acabar con nueve jugadores si Mateu hubiera expulsado a Puado por una dura entrada sobre Dembélé, que le costó una amarilla a Xavi por las protestas.