La estrategia blanca por Vinicius
El brasileño puede jugar en Copa, pues el Comité no se reúne hasta el martes, pero si consideran su golpe a Dimitrievski agresión se puede perder la Supercopa. El Madrid ya tiene perfilado su recurso.
El Real Madrid empieza a hacer cábalas para saber cuándo perderá a Vinicius tras su expulsión en Mestalla por un golpe o empujón (la frontera entre ambos conceptos es difusa) a Dimitrievski, una acción ante la que Soto Grado mostró la roja directa al brasileño tras revisarla a instancias del VAR. La sanción es muy variable: puede ir desde los dos partidos hasta los 12, en función del artículo que le apliquen, pero lo que ya sabe seguro el Madrid es que sí podrá contar con Vini en el debut en Copa del Rey, mañana en Cartagena ante la Deportiva Minera de Segunda RFEF. Lo que es una incógnita es si Ancelotti le alineará o no, pero tendrá la oportunidad de hacerlo.
Porque las fechas navideñas retrasarán la reunión del Comité de Disciplina de la RFEF hasta este martes. Habitualmente se reúne los lunes, pero al ser el día 6 de enero festivo nacional, dicha reunión se retrasa al martes 7. Será ahí cuando el Comité de Competición lea el acta que redactó Soto Grado tras el duelo de Mestalla y tome una decisión en torno a la sanción, valorando únicamente lo redactado por el árbitro. El Madrid puede hacer alegaciones previas al acta, pero en el club ven poco probable que influyan en la decisión del Comité.
Soto Grado justificó así en el acta la expulsión de Vinicius: “Por golpear a un adversario en la cabeza de manera deliberada, sin estar el balón en disputa, empleando fuerza no insignificante. Una vez expulsado, tuvo que ser sujetado por miembros de su club y retirado a vestuarios mientras continuaban sus protestas”. Según Iturralde González, experto arbitral de AS y la Cadena SER, lo más probable es que con esa redacción le apliquen el artículo 130 del Código Disciplinario de la RFEF, el que habla de “producirse de manera violenta”, con sanciones que, en caso de no estar el balón en disputa entre ambos jugadores, prevé sanciones de entre dos y tres partidos. En opinión de Iturralde, lo más probable es que le apliquen el castigo más bajo, de dos partidos, pues las protestas posteriores, al no incluir insultos ni ser directas al árbitro, no agravarían el castigo. En el Madrid trabajan con la misma previsión, la de que el castigo sea de dos encuentros, en cuyo caso cumpliría la sanción en Liga: se perdería los encuentros ante Las Palmas en casa (19 de enero) y Valladolid en Pucela (25 de enero). Aparte del duelo de Copa en Cartagena, podría jugar igualmente la Supercopa de España, ante el Mallorca en semifinales el próximo jueves y una hipotética final el domingo ante Barcelona o Athletic.
Aunque cabe también la opción de que le apliquen un artículo mucho más duro, el 103, el relativo a las “agresiones sin causar lesión”, con una sanción que iría de los cuatro a los 12 partidos. Por algo como lo de Vinicius en Mestalla, sería impensable una sanción superior a los cuatro duelos, pero en este caso el daño residiría en que, al tratarse de una acción de carácter grave, cumpliría el castigo en todas las competiciones, por lo que su concurso en la Supercopa de España estaría afectado. Saliendo la sanción el martes, el margen para apelar la decisión sería mucho más escueto y dependería de cuándo se reúna el Comité de Apelación (normalmente lo hace los jueves o los viernes, aunque con motivo de la Supercopa puede hacerlo antes) para intentar una rebaja. Si la sanción es de cuatro partidos, el margen del Madrid para maniobrar se reduce. Pero, repetimos, en el Madrid manejan la idea de que la sanción inicial sea de dos partidos.
El recurso del Madrid
Luego, claro, llegará el recurso ante Apelación, como ya anticipó Ancelotti en rueda de prensa. El italiano consideró que la roja era excesiva, pero en cualquier caso confía en que el castigo pueda ser rebajado o incluso revocado. En el caso del Comité de Disciplina es muy difícil, pues se basa únicamente en el acta arbitral, pero Apelación estudia el asunto a fondo y admite pruebas vídeográficas con las que el Madrid intentará demostrar que la expulsión de Vinicius vino motivada por un defecto en la forma en que Muñiz Ruiz, árbitro de VAR en el duelo de Mestalla, enseñó las imágenes de la acción a Soto Grado.
Reclaman en el Madrid que mostró solo el golpe de Vinicius a Dimitrievski, pero sin enseñar antes la provocación del portero al brasileño un instante antes. Hace dos temporadas, precisamente en Mestalla, Vini ya fue expulsado por una acción similar y el VAR no mostró toda la acción, por lo que Competición retiró esa roja en una resolución muy dura para el árbitro encargado del VAR aquel día. Y, de paso, también que el balón seguía en juego y no estaba detenido, como sí le trasladaron a Soto Grado desde el VAR en el momento de la revisión, si bien el árbitro luego no incluyó ese detalle en el acta. Pero sí pudo jugar un papel en su decisión de expulsar al madridista. Esas son las bazas del Madrid por Vini, que al menos sabe que podrá jugar la Copa.
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