La espalda casi retira a Gündogan

A la espera de lo que digan las pruebas a las que será sometido a su llegada a Barcelona, las lágrimas de Ilkay Gündogan después de tener que abandonar el Alemania-Francia de este martes estaban más que justificadas. Gündogan, que fue a una disputa con Rabiot, se desequilibró con el francés en el aire y cayó mal con la espalda. Intentó seguir, pero no pudo. Los peores fantasmas de la carrera del centrocampista se le aparecieron en Dortmund. Precisamente, fue en su época en el Borussia cuando su carrera estuvo en el aire por culpa de la espalda. En la primera jornada de la temporada 2013-14, fue sustituido en Augsburgo. Gündogan no volvió a jugar hasta octubre de 2014, con lo que se perdió, además de casi temporada y media, el Mundial de Brasil en el que Alemania se coronó como campeona.

“Estuve fuera 14 meses, pero la peor parte fue que nadie sabía realmente qué tipo de lesión era. Vi a un cirujano y quería ponerme un gran tornillo en la espalda que no me permitiría jugar al fútbol a este nivel. Así que tenía miedo de no volver a jugar y estoy muy agradecido de haber encontrado al cirujano adecuado”, dijo en una entrevista con The Guardian en 2021 el nuevo centrocampista del Barça, nuevo capitán de Alemania que tendrá ahora que ser sometido a exámenes médicos muy exhaustivos para asegurarse de que reaparece al cien por cien. Rudi Völler aseguró que los primeros exámenes sólo observaban un golpe, y que no había nada roto en la espalda de Gündogan, pero el Barça realizará más pruebas con seguridad. Esta misma pretemporada, sin ir más lejos, Gavi tuvo problemas en la espalda en la gira por Estados Unidos y Xavi prefirió que no jugase minutos hasta que, de vuelta a Barcelona, se le realizaron las pruebas pertinentes. Este mismo miércoles por la tarde, Gündogan será revisado por los doctores, con quienes ha estado en contacto y a los que en principio ha tranquilizado. Pero sólo las pruebas terminarán de sacar de dudas a jugador, doctores y técnicos.