La debacle a domicilio continúa

El Espanyol como club tiene varios problemas, el Espanyol como equipo también. Pero de entre todos los pericos seguro que se ponen de acuerdo que uno de los más grandes son los resultados a domicilio. Algo que no viene de esta temporada, sino de lejos, cuando al equipo lo dirigía Vicente Moreno. Quitando las dos temporadas en Segunda, en las que evidentemente han sacado mejores resultados lejos de su estadio (sin ser tampoco para tirar cohetes), el equipo ve semana tras semana como se le escapan puntos lejos de Cornellà el Prat. Y esta temporada no es una excepción: uno de quince puntos posibles, con dos goles a favor (uno autogol) y diez en contra. Si Las Palmas gana en Mestalla, o por lo menos empatan, serán los pericos el peor visitante de la categoría, un dudoso honor compartido precisamente con el Valencia.

Que el Espanyol es un equipo distinto en casa que fuera es una evidencia no solo en los resultados, también en el juego. Mientras que en el RCDE Stadium han competido todos los partidos, independientemente del resultado, fuera la historia ha sido muy distinta. En Valladolid seguramente jugaron los peores 45 minutos de la temporada y este último fina de semana contra el Athletic Club tampoco dieron la cara. Sin embargo, pese a que las estadísticas sean muy malas, hay que romper una lanza a favor del equipo de Manolo González.

El Espanyol ha visitado ya el Metropolitano, el Santiago Bernabéu y San Mamés, tres de los estadios más complicados de toda la competición. Además del Villamarín, que tampoco es un escenario sencillo. Y, quitando el partido en Bilbao, en los otros compitió a buen nivel. Contra el Atlético aguantaron el 0-0 inicial y, pese a las acometidas de los colchoneros, mostraron una solidez defensiva encomiable. Contra el Real Madrid esa competitividad duró unos 70 minutos, cuando un par de errores les condenaron en un partido que perdieron por 4-1, pero en el que se adelantaron y aguantaron al Madrid durante buena parte del encuentro. Ahora, además, visitan al Barça.

Es probable que el Espanyol pierda en el regreso a Montjuïc, la que un día fue su casa, contra un Barça líder que lo ha ganado todo en el que ahora es su estadio. Sería lo normal, lo esperable, engrosando así los malos números a domicilio. La parte buena, es que el equipo de Manolo González ya habrá visitado a los tres grandes en el primer tercio de liga. El objetivo del equipo debe ser y será competir y tratar de ganar el partido, algo que si se logra sería magnífico: cortaría la mala dinámica fuera y supondría un plus moral para equipo y afición exagerado. El Espanyol, sin embargo, no gana al Barça a domiclio desde la 2008-2009, con Pochettino en el banquillo.

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