La cronoescalada de Brahim
El malagueño, una de las notas más destacadas del Madrid en pretemporada. Tiene mayor competencia, pero arranca en un escalón superior y se ha exprimido en vacaciones.
En el primer ensayo “fue el mejor”. Contra el Albacete, en un amistoso a puerta cerrada en Valdebebas para añadir carácter competitivo a las sesiones, Brahim hizo el primer tanto (3-0 al final) y demostró, según apuntan fuentes consultadas, estar un punto por encima del resto. Los frutos al esfuerzo. El 15 de julio comenzó su pretemporada, pero en vacaciones, amén de cuidar al detalle la alimentación, siguió un plan específico, personalizado. Para llegar a tope al inicio. En el Madrid sube la competencia, llegan Mbappé y Endrick, pero el internacional marroquí incrementa la cadencia del pedaleo ante los repechos. Ya lo hizo el curso pasado, donde volteó su situación hasta acabar con los mejores números de su carrera (12 goles y nueve asistencias), y en el presente arranca en un escalón superior.
Las rutinas de Brahim incluyen mucho foco en la potenciación del core, su gran obsesión desde su etapa en Italia. En sus capítulos iniciales en Milán entendió que necesitaba fortalecer el núcleo. Lo necesitaba su fútbol. Ahí comenzó a poner especial énfasis en entrenamientos de estabilidad, de la zona abdominal y de la zona lumbar. También ejercicios de prevención de caídas y para minimizar el impacto de las mismas, algo a lo que se enfrenta con asiduidad por su querencia por el regate y el desborde. El objetivo, no ser derribado. Eso sí, siempre controlando el no perder agilidad. Esa es su hoja de rutinas en periodos de ‘descanso’. Unas rutinas que ha ido implementando como ‘horas extra’, especialmente en los tres últimos años, que dan sus frutos.
Además, tiene un reto importante. Reivindicarse una vez más. Marruecos luchó por contar con él en los Juegos, pero desde el club le pidieron que entonase el ‘no’ a París. Una petición con un porqué. Ante las ausencias por Eurocopa y Copa América (hasta 18 internacionales), su presencia se antojaba crucial. Con la Supercopa de Europa a la vuelta de la esquina (14 de agosto), Mbappé, Bellingham, Valverde, Camavinga y Tchouameni llegarán a Varsovia con una semana y un puñado de entrenamientos en las piernas. Vinicius y Rodrygo, con 15 días. Brahim, por su parte, lo hará con un mes de trabajo. El jugador aceptó la decisión e identificó la oportunidad que se le presentaba. Si 12 meses atrás partía en a la cola del pelotón, en la 2024-25 puede comenzar en cabeza de carrera. Exhibirse ante Milan, Barça y Chelsea en EE UU tiene la llave de una potencial titularidad en Varsovia ante la Atalanta... De momento, compartirá tridente con Endrick y Güler en Chicago.
Un reto único
El reto es seguir dando pasos adelante. Así selló una campaña donde fue decisivo en el triplete blanco, con el tanto al Leipzig que abrió las puertas de los cuartos de final como highlight. Convenció a Ancelotti y multiplicó su importancia. Éxitos individuales como parte de los éxitos colectivos. Un cóctel que, junto a su nacionalización por Marruecos, le convierten en el favorito al Balón de Oro africano,galardón que nunca ha ganado un futbolista del Real Madrid. El último rey fue Osimhem, Brahim busca heredar el trono.
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