La Copa, estímulo sevillista
El equipo de Quique quiere encontrar en el torneo copero la luz que el pasado año encontró en la Europa League bajo un contexto de crisis semejante. Ferrol, primer desafío.
El Sevilla de Quique persigue la sombra del Sevilla de Mendilibar. Hay algunas semejanzas entre dos proyectos que se oponen a la crisis para levantar a un equipo convertido en foco de necesidades. El extécnico sevillista encontró un escenario inmejorable para disparar la euforia y elevar los rendimientos de todo el plantel: la Europa League que terminó levantando y que supuso la Séptima. Este Sevilla quiere su propio camino en una campaña que también parece ya condicionada en gran medida por la escasez de puntos en Liga. ¿Podrá firmar una segunda vuelta de órdago y asaltar la zona europea? De momento Quique sólo quiere recuperar la versión más eficiente de su grupo. Aún no está claro hasta dónde puede llegar realmente el Sevilla de la 23-24.
Sí hay un estímulo que puede compararse con la Europa League de la pasada campaña: la presente edición de la Copa del Rey. El conjunto sevillista se agarra también a esa esperanza para crear más alicientes de cara al futuro inminente. Hay muchas ilusiones puestas en un torneo que puede entregarlo luz en esta pequeña crisis que trata de combatir Quique Sánchez Flores. Él quiere seguir escapando de la zona peligrosa en la Liga, pero también mira ya de reojo a una Copa que le entrega el primer desafío en unos días cuando tenga que visitar A Malata, el estadio del Racing de Ferrol. Nadie ganó allí en todo el 2023 y eso propició su ascenso a Segunda y su escalada actual hasta la segunda posición.
Ese reto está presente en el equipo nervionense mientras Quique trata de reconstruir detalles. Desde los relaciones con la capacidad mental de su grupo como los destinados a mejorar físicamente al equipo. El técnico confía en que el plantel dé un paso adelante en su afán por abandonar esta senda de mediocridad y convertirse en el equipo fiable que estaba destinado a ser. El mercado también tendrá su palabra en estas próximas semanas, aunque se antoja difícil que haya una revolución en la actual plantilla sevillista.
Será el 7 de enero cuando el Sevilla viaje a Ferrol para medirse en la Copa a este enemigo que le crea un reto mayúsculo en este arranque de proyecto con Quique. Nadie quiere dejar pasar oportunidades y este torneo entrega una de altura desde enero.
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